En la campaña de recaudación de fondos de Ayuda a la Iglesia Necesitada figuran proyectos como pastoral penitenciaria, centros de rehabilitación, grupos de apoyo para mujeres que sufrieron violencia, ayuda a refugiados
(ZENIT – Roma).- La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada presentó el viernes 17 de junio en Roma, la campaña internacional ‘Sé tú la misericordia de Dios’ (Be God’s Mercy).
La campaña internacional está destinada a recaudar fondos para numerosas obras de misericordia en todo el mundo y contará con un vídeo mensaje del Santo Padre invitando “a realizar junto a AIN obras de misericordia que perduren, y que ayuden a las necesidades de hoy”.
Entre los proyectos figuran: pastoral penitenciaria, centros de rehabilitación, grupos de apoyo para mujeres que sufrieron violencia, ayuda a refugiados, etc.
La campaña será apoyada por cada una de las 22 sedes de la fundación en el mundo y presentará al Papa los primeros resultados de la iniciativa el 4 de octubre, fecha de san Francisco de Asís.
El primer benefactor ha sido el papa Francisco con un donativo que envió a los cristianos iraquíes de Erbil desplazados en Kurdistán, el cual ha sido destinado a la clínica de San José, que ofrece atención médica gratuita a unos 2.800 refugiados sin distinción de credo o raza.
Además, tres de los proyectos de la campaña ‘Sé tú la misericordia de Dios’ serán para apoyar a las familias de las víctimas del atentado a dos iglesias cristianas en marzo de 2015 y a mejorar la seguridad de una de las dos iglesias atacadas y del vecino seminario mayor de San Javier en Lahore (Pakistán).
En la presentación participaron el presidente internacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada, el cardenal Mauro Piacenza, y el secretario general de la Fundación, Philipp Ozores, después de haber sido recibidos en audiencia privada por el Santo Padre. Estuvo también el arzobispo de Lahore (Pakistán), Sebastián Francis Shaw, que informó sobre el atentado del pasado 27 de marzo contra un grupo de cristianos reunidos en un parque para festejar la Pascua de Resurrección, que dejó 76 muertos, de los cuales 30 niños.