En la última intervención de este encuentro nacional se han hecho propuestas «para avanzar como Iglesia misionera y vocacional». Entre ellas, un Servicio Pastoral Vocacional Nacional, cuyo desarrollo ya está en marcha.
10 de febrero 2025.- Previa a la celebración de la Eucaristía final del Congreso de Vocaciones, ha tenido lugar este domingo la última ponencia, elaborada por un equipo compuesto por Alfonso Salgado, María Ruíz, Raúl Tinajero, Luis Manuel Suárez, Juan Carlos Mateos, José María Calderón y Jesús Pulido. La intervención, a cargo de la periodista María Ruiz y del psicólogo Alfonso Salgado, ha reflexionado sobre este encuentro como «una gran fiesta del Espíritu» porque en él se ha experimentado que toda vocación cristiana, asumida y entregada, es un mensaje de alegría para la Iglesia y para el mundo, que en ocasiones muestra un rostro a-vocacional o incluso anti-vocacional». De este modo, han compartido algunos momentos vividos durante este fin de semana y también han propuesto retos concretos «para avanzar como Iglesia misionera y vocacional».
«La misión es el corazón de nuestra identidad», han señalado durante la ponencia. «Esta manera de entender la misión tiene consecuencias, no fuera de nosotros, sino en nosotros mismos». De esta forma, han invitado a partir desde lo más sencillo: «Toda vocación nace en Dios, toca el corazón del ser humano en un contexto determinado, y es una llamada para el bien del mundo».

Con el discernimiento cristiano como punto de inicio, y ante las más de 3.000 personas congregadas en el recinto, los responsables han propuesto «transitar el camino que va desde los sueños a los retos» y así, afrontar juntos preguntas esenciales como qué retos se nos presentan para ser un pueblo vocacional o cómo podemos crecer como Iglesia misionera.
En este sentido, y ante lo que parecen «signos evidentes de una crisis vocacional», han instado a los presentes a «acoger la llamada y reavivar la inquietud por el Evangelio frente a la desilusión». Esto nos llevará a «vivir gozosamente la propia vocación» y transmitir así una cultura vocacional que se caracteriza «por el anuncio del Evangelio, la entrega de una antropología cristiana, la vida entendida como llamada y servicio, donde prevalece la apertura y no la autorreferencialidad».
«Hacemos una llamada al pueblo de Dios para promover en la Iglesia la urgencia vocacional y misionera», han subrayado los ponentes. Además, han recalcado la importancia de «dar a la pastoral un alma vocacional y fomentar una organización vocacional de comunión». De esta manera, han explicado que «está en marcha el desarrollo de un Servicio Pastoral Vocacional Nacional (SPVN) donde participan la Comisión de Laicos, la del Clero, la de Vida Consagrada, la Comisión episcopal de Misiones, CONFER y CEDIS, así como las comisiones de Educación y Catequesis».
La «urgencia» de llevar a cabo este recorrido vocacional ha quedado patente en la ponencia final del congreso, porque «la conciencia vocacional y misionera pueda estar debilitándose en la Iglesia». «Este es un compromiso urgente que hoy llega a nuestras familias, barrios y parroquias, pueblos y ciudades, congregaciones e instituciones apostólicas, diócesis y organismos eclesiales, pero, sobre todo, es una llamada a todos los que hemos podido vivir esta fiesta del Espíritu», han concluido.
ESTER MEDINA RODRÍGUEZ
Alfa y Omega