El presidente de Cáritas Internationalis participa en la Cumbre Humanitaria Mundial que se celebra en Estambul
El presidente de Cáritas Internationalis y arzobispo de Manila, el cardenal Luis Antonio Tagle asegura que “es posible mejorar la eficiencia de la ayuda a las personas en las situaciones de emergencia mediante una mayor cooperación con las organizaciones locales y de inspiración religiosa”. Lo hizo durante su intervención un una sesión especial sobre la Participación Religiosa que tuvo lugar dentro de la Cumbre Humanitaria Internacional que se celebra Estambul.
Así, advirtió de que “la creciente desigualdad, el cambio climático, la escasez de agua, la urbanización, los conflictos por recursos y la expansión del extremismo pondrán en peligro a millones de personas en los próximos años”. Necesitamos un sistema humanitario –indicó– que pueda hacer frente a estos retos cada vez mayores.
Por otro lado, observó que a pesar de que las organizaciones locales, incluyendo organizaciones de inspiración religiosa, ofrecen redes de infraestructura que proporcionan albergue, cuidado y educación, los donantes del sistema humanitario actual apenas las conocen. Por eso indicó que “si los donantes quieren llegar a más personas con una ayuda de mejor calidad, deben utilizar las herramientas existentes que se encuentran a su disposición”. La Cumbre Humanitaria Mundial –aseguró– es una oportunidad para transformar el sistema actual, dando a las organizaciones locales el lugar que les corresponde.
La red internacional de Cáritas, indica un comunicado publicado por la institución, el actual enfoque de arriba a abajo en la respuesta humanitaria “debe ser reemplazado por una mayor inversión en la acción local, fortaleciendo la capacidad de las bases y mejorando la cooperación y la coordinación”.
Cáritas Internationalis participa de forma activa en las sesiones de Estambul, “una cita a la que acude con una ambiciosa agenda de propuestas orientada a reforzar y mejorar los desafíos a los que se enfrentan los agentes humanitarios de todo el mundo, especialmente en lo que respecta a la forma en la que ofrecemos apoyo y respuestas con dignidad y respeto a aquellos que lo necesitan”.
En las propuestas de Cáritas Internationalis ante la Cumbre de Estambul se identifican cinco responsabilidades fundamentales. En primer lugar “liderazgo global para prevenir los conflictos y ponerles fin”. En segundo lugar pide “respetar las normas que protegen a la Humanidad”. En tercer lugar solicitan “no dejar a nadie atrás”. En cuarto lugar exhortan a “cambiar las vidas de las personas desde la distribución de ayuda hasta acabar con las necesidades”. Y finalmente invitan a “invertir en humanidad”.
Por otro lado se comprometen específicamente a “fomentar iniciativas finalizadas a mejorar la colaboración y la coordinación efectivas”, “apoyar a los miembros locales para reforzar la implicación en la acción humanitaria dentro del país”, “poner en armonía y simplificar las herramientas y los procedimientos de emisión de informes e invertir más en el refuerzo de las evaluaciones de necesidades y los mecanismos de llamamiento conjuntos”, “ser transparentes sobre el coste completo de la acción humanitaria”, “aceptar las transferencias de efectivo como una herramienta humanitaria práctica” e “invertir en garantía de calidad para manifestar nuestra adhesión a los estándares humanitarios y las buenas prácticas”.