Al recibir esta mañana a unos cinco mil fieles italianos que participaron en la peregrinación del Camino de Santiago, organizada por la Obra Don Guanella, el Papa Francisco destacó su importancia como camino de fe y evangelización, animando a los presentes a vivir su experiencia como auténticos apóstoles de Jesús. También les agradeció su compromiso y dedicación.
Ciudad del Vaticano, 19 de diciembre 2024.- Esta mañana en la Basílica Vaticana el Santo Padre recibió en audiencia a unos cinco mil fieles italianos que participaron en la peregrinación del Camino de Santiago, organizada por la Obra Don Guanella. En su alocución, Francisco reconoció la labor de la Familia Guanelliana, que desde hace quince años sirve en Santiago de Compostela y Finisterre ofreciendo apoyo espiritual a quienes recorren esta ruta. Y extendió su saludo a la Cofradía de San Jacobo de Perugia a la vez que puso de relieve la importancia de estas comunidades en la revitalización de esta experiencia espiritual.
En su mensaje el Papa Francisco no sólo alienta a los peregrinos a recorrer el Camino de Santiago, sino a vivirlo como una experiencia transformadora, en la que el silencio, el Evangelio y la caridad sean el núcleo de su recorrido espiritual. Este llamado resalta la importancia de regresar como testigos del Evangelio y agentes de amor cristiano en el mundo.
Significado de la peregrinación
El Papa reflexionó sobre el crecimiento del número de peregrinos en las últimas décadas, recordando las visitas de San Juan Pablo II y Benedicto XVI al Santuario de Santiago y lo hizo planteando una pregunta:
“¿Las personas que hacen el Camino de Santiago realizan una verdadera peregrinación o se trata de algo más?”
Para el Obispo de Roma una auténtica peregrinación cristiana se caracteriza por tres elementos esenciales: silencio, Evangelio y caridad.
El silencio: escuchar a Dios
Francisco destacó el valor del silencio como el primer signo de una peregrinación auténtica y puso de manifiesto que caminar en silencio permite escuchar a Dios y encontrar respuestas a las preguntas más profundas del corazón. Recordó asimismo la historia de Elías, quien escuchó la voz de Dios en una brisa suave, y exhortó a los peregrinos a abrir su corazón al diálogo divino durante su camino.
El Evangelio: compañero de viaje
El Papa sugirió a los presentes, tal como lo hizo en otras ocasiones, a que lleven consigo un Evangelio de bolsillo para que lo lean diariamente, puesto que el Evangelio no es sólo un texto, sino un medio para sentir la presencia del Espíritu Santo, quien guía y acompaña al creyente:
“Cuando leemos el Evangelio, hay alguien a nuestro lado. Es el Espíritu Santo”
Además, Francisco enfatizó que la peregrinación cristiana debe inspirar a los caminantes a imitar a Jesús, saliendo de sí mismos y ofreciéndose en servicio a los demás.
“Protocolo de Mateo 25”: La caridad como estilo de vida
El tercer aspecto que destacó el Santo Padre fue el de la caridad que se basa en las palabras de Jesús en Mateo 25:
“Lo que hayan hecho a uno solo de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo han hecho”
De ahí que el Papa haya animado a los peregrinos a estar atentos a las necesidades de los demás durante su recorrido, especialmente a los más vulnerables, idea que reforzó recordando la enseñanza de San Luis Guanella:
“El propósito de la vida de quien cree es asegurarse de que nadie se quede atrás”
Peregrinación como camino de Evangelización
El Papa concluyó su discurso animando a los peregrinos a regresar de su experiencia como apóstoles, listos para anunciar a Jesús. Para ello tomó como ejemplo a la Sagrada Familia de Nazaret, peregrina en Palestina, y expresó su agradecimiento a los presentes por su compromiso.
También pidió a estos peregrinos que recen por él, una solicitud característica de su cercanía pastoral.
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