Según las entidades scouts organizadoras este año, por el conflicto en Oriente Medio, no ha sido posible traer la luz desde Belén. «Es demasiado peligroso».
16 de diciembre 2024.- Valladolid se ha convertido este fin de semana en la sede del encuentro nacional donde, en vísperas de la Navidad, centenares de jóvenes de toda España han recibido la Luz de la Paz de Belén. El evento ha sido organizado por los Scouts Valladolid-MSC, Scouts Castilla y León y el Movimiento Scout Católico de España y ha finalizado con una Eucaristía celebrada por el arzobispo de la diócesis, Luis Argüello, en la iglesia conventual de San Pablo.
«Habéis venido de diversos lugares de España con un deseo en el corazón: recibir la luz, que siempre llega en el momento oportuno, porque es luz para los corazones», ha expresado Argüello, también presidente de la Conferencia Episcopal Española. Con el templo lleno de jóvenes, niños y familias enteras, muchos de ellos de pie también en las naves laterales, la Luz de Belén ha entrado mientras un coro infantil entonaba una versión del clásico Hallelujah.
En la homilía, el presidente de los obispos ha explicado a los jóvenes la importancia de acoger y compartir la luz. «El amor, como la luz, cuanto más se comparte más ilumina, más crece y más fuerza tiene. Si recibís la luz en el corazón, es para que disipemos las tinieblas de las mentiras de nuestro mundo, que nos hacen dudar de si realmente somos hijos y hermanos».
Según los organizadores este año, por la situación de conflicto en Oriente Medio, no ha sido posible traer la luz desde Belén. «Es demasiado peligroso captar la llama allí», señalan. «Por lo tanto, la Luz de la Paz de este año viene de la iglesia de peregrinación Christkindl en Steyr. Las chicas exploradoras han mantenido la Luz de la Paz del año pasado allí todo el año».
En este sentido, Argüello ha pedido que «al recibir y compartir la luz, seamos instrumento de paz, siendo el cambio del egoísmo al amor, al servicio, al cuidado de los demás». Además, ha exhortado a que esta luz «os ayude a descubrir el tesoro escondido en vuestro corazón, que es descubrir vuestra vocación, vuestro papel en la vida y vuestra manera de servir al bien común como ciudadanos y a la Iglesia alrededor de la mesa de la Eucaristía».
Para finalizar, Argüello ha animado a los jóvenes a «llevar la luz a vuestras ciudades, grupos y familias, para que en la Nochebuena haya una luz que ilumine vuestro encuentro familiar y podáis hacer una oración en la cena. Llevad la luz a aquellos que tengan algún dolor, porque es Navidad especialmente para la gente que haya perdido un ser querido, para los tristes, los que están solos o los migrantes».
A partir de ahora, serán estos jóvenes los encargados de distribuir la llama de la Luz de Belén a las diferentes diócesis y parroquias. Para los organizadores, «es un honor organizar un evento de esta magnitud que traslada un mensaje de paz y cooperación tan relevante en tiempos de guerras y polarización».
ESTER MEDINA
Alfa y OImega