Con un mensaje escrito a mano publicado en Instagram y Twitter recordó este domingo la 50ª Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El domingo 9 de mayo se celebró la 50ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, la única celebración mundial querida por el Concilio Vaticano II para “hacer más eficaz el multiforme apostolado de la Iglesia”, como recuerda el decreto conciliar Inter Mirifica de 1963.
Por ello, el papa Francisco lanzó un mensaje firmado desde sus cuentas en las redes sociales Twitter (@pontifex_) e Instagram (@Franciscus): “A ti, que desde la gran comunidad digital me pides bendiciones y oración, quiero decirte ‘tú serás el don precioso en mi oración al Padre’ y no te olvides de rezar por mí para que sea siervo del Evangelio de la Misericordia”.
El Pontífice también recordar esta celebración después de la oración del Regina Coeli en la plaza de San Pedro, explicando que “los padres conciliares, reflexionando sobre la Iglesia del mundo contemporáneo, comprendieron la importancia crucial de la comunicación, que ‘pueden construir puentes entre las personas, las familias, los grupos sociales y los pueblos. Y esto es posible tanto en el mundo físico como en el digital’ (Mensaje 2016).
Dirigiéndose a todos los trabajadores de la comunicación, el Santo Padre deseó “que nuestra forma de comunicar en la Iglesia se siempre un claro ejemplo evangélico, un estilo que una la verdad y la misericordia”. Estas palabras hacen referencia al tema elegido por el Santo Padre para el Mensaje para esta Jornada Mundial, publicado el 24 de enero de 2016: “Comunicación y misericordia: un encuentro fecundo”.
Tal y como ha explicado a Radio Vaticana el prefecto de la Secretaría para la Comunicación, monseñor Dario Edoardo Viganò: “El Papa ha publicado en su perfil oficial de Instagram, Franciscus, un quirógrafo: es decir, una nota escrita de su puño y letra porque en estas semanas ha podido leer algunas peticiones y algunos comentarios a las fotos publicadas y muchos de ellos piden cercanía, oración…”.
Del mismo modo ha precisado que “las personas expresan el sentirse familiares con el papa Francisco, el sentirse muy cercanos: preguntan y cuentan sus problemas personales, piden, por ejemplo, una oración de cercanía por la enfermedad de un hijo o por un amor herido. Y entonces el Papa ha querido responder personalmente, con este escrito, a los ‘habitantes de la comunidad digital’ –así los ha llamado– diciendo que ellos se convierten en el corazón de su oración en esta Jornada”.
Rocío Lancho García