El viceconsejero de Medio Ambiente ha presentado hoy esta iniciativa, que se difundirá en medios de comunicación digitales y radios.
El objetivo es evitar accidentes e intoxicaciones de monóxido de carbono, un gas inodoro que puede causar la muerte.
Es necesario realizar un buen mantenimiento de estos dispositivos, vigilar que no se obstruyan las rejillas de ventilación y asegurarse que la llama sea azul y no amarilla.
4 de noviembre 2024.- La Comunidad de Madrid despliega hoy una nueva campaña informativa con recomendaciones para un uso seguro y eficaz de las calderas de gas. El objetivo es evitar accidentes e intoxicaciones de monóxido de carbono, un gas inodoro y muy peligroso, que puede causar la muerte. El viceconsejero de Medio Ambiente, Agricultura y Ordenación del Territorio, Rafael García, ha presentado esta iniciativa, que se difundirá hasta el próximo 24 de noviembre en medios digitales y cuñas de radio.
En su visita a la Sede de Nedgia (la distribuidora de gas natural del Grupo Naturgy), García ha destacado la importancia del mantenimiento de estas instalaciones, “fundamental para evitar explosiones e intoxicaciones de monóxido de carbono”. Para ello, “es necesario vigilar que no se obstruyan las rejillas de ventilación, asegurarse que la llama sea azul y no amarilla, o la obligación de revisar las instalaciones cada 5 años”, ha explicado.
La campaña se realiza en colaboración con las empresas del sector, con las que el Ejecutivo autonómico colabora desde 2006 para concienciar de la buena utilización y el mantenimiento de estos dispositivos, teniendo en cuenta que se ocupan de la inspección de instalaciones.
Las indicaciones más importantes se incluyen también en la página web institucional de la Comunidad de Madrid. Entre ellas destacan la advertencia de en caso de notar olor a gas, cerrar la llave general y abrir las ventanas, no producir llamas ni chispas, ni accionar interruptores eléctricos, evitando derrames de líquidos y corrientes de aire que puedan apagar la llama. Es importante asimismo revisar la chimenea del edificio, ya que la salida de humos puede estar obstruida por nidos, hojas, ramas u obras mal ejecutadas.