¿Recuerdan aquellos viernes negros capitaneados por los sindicatos y determinados profesionales con nombres y apellidos? Pues, hala, ya llevan seis años en la mamandurria, nunca mejor dicho, porque degluten a dos carrillos y sin levantar una pesa. No sé qué órgano de Informativos, tan beligerante cuando gobernaba la derecha, tan sumiso y sectario a la hora de levantar un dedo (más allá de un comunicado de compromiso) precisamente cuando se propina un golpe de Estado a una moribunda radiotelevisión pública, sin audiencia, sin credibilidad y, eso sí, con mucho gasto a costa de los más pobres.
En realidad, la RTVE es un ente sumiso, una chihuahua genuflexa desde hace seis años. Tomaron al asalto sin miramientos, sin guardar las formas y lo controlan todo. Primero utilizaron a la damita ágrafa e inculta a título de administradora única, pasando por posteriores aterrizajes sanchistas que nos engañaron a todos… Ahora llega el resucitado ministro de Franco (por lo de «Información» a título digital), el tipo que nunca ganó una elección, pero que ha cambiado, ha demostrado ser un consumado amiguete de Sánchez al que no podía ni ver hasta que éste alcanzó el poder. «Es la peor persona que he conocido en mis muchos años en política…», así lo describe un conmilitón militante del PSOE.
Cuando esto estalle, que estallará, no se engañen los que tienen la daga preparada en el supuesto de que gobierne Feijóo. Cristina Ónega continuará en su puesto en el mejor de los casos o en el peor será ascendida… Apúntenlo y no lo olviden… Fortes mantendrá sus pluses aquí o a orillas de acullá y cualquier privilegio (hotel incluido) será bienvenido.
En realidad, Sánchez y Franco se parecen mucho a la hora de hacer política, fundamentalmente en dos cosas: gobernar sobre hechos consumados e importarles lo más mínimo la opinión pública y la publicada… Y ha pasado medio siglo de aquello. Como bien ha escrito Antonio Elorza, «tenemos un presidente que ejerce de dictador y ampara un entorno de corrupción… El odio que ha provocado en la sociedad española nos remite a los años 30 del siglo pasado»…, incluida la actual televisión en la que sólo existe el color negro.
¡Mare de Déu! Y el que puede, Contreras y Varela, llenando el cesto.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 27.10.2024