Ibrahim I. Sedrak, Patriarca de Alejandría de los coptos católicos y presidente de la Asamblea de los patriarcas y obispos de Egipto, fue el portavoz del agradecimiento coral a quienes garantizaron el desarrollo de la asamblea en sus distintas fases. Compromiso, alegría, coraje y perseverancia, pero también esfuerzo, caracterizaron el enfrentamiento: «Aún queda un largo camino por recorrer», hay que escuchar al Espíritu que «no hará cosas nuevas, sino que hará nuevas todas las cosas».
Ciudad del Vaticano, 26 de octubre 2024.- Gracias por una obra profética que termina, pero se abre en la vida cotidiana. Así lo testificó Ibrahim I. Sedrak, patriarca de Alejandría de los coptos católicos y presidente de la Asamblea de patriarcas y obispos en Egipto, en su saludo al concluir los trabajos sinodales.
Una excelente experiencia de valentía, incluso ante el cansancio
El Patriarca expresa el agradecimiento de toda la Asamblea General a todos los que han trabajado a diferentes niveles para organizar el encuentro durante las tres etapas de preparación y los dos encuentros posteriores, el año pasado y este año, que se llevan a cabo bajo la sabia dirección del Papa y el Espíritu, «con realismo y claridad». El presidente delegado expresa la impresión de «una excelente experiencia de sinodalidad, caracterizada por un gran compromiso, alegría, coraje y perseverancia, incluso en momentos de fatiga y cansancio». Se trata ahora de abrir una nueva página «en la vida concreta de las comunidades eclesiales en todo el mundo».
Testimonio del Sínodo en un mundo sediento de paz
La entrega al Pontífice del trabajo realizado, que se plasmó en el documento final de esta segunda sesión de la XVI asamblea general ordinaria del Sínodo, debe entenderse como un momento de relanzamiento de un camino entre el Pueblo de Dios con alegría y alegría. Con entusiasmo es el momento de llevar, continúa el padre sinodal, la experiencia vivida «en un contexto global difícil, a menudo contradictorio, sediento de sentido, de paz y de reconciliación».
Aún queda un largo camino por recorrer
«El camino recorrido juntos en estos años nos ha hecho crecer y madurar, pero todavía queda un largo camino por recorrer», observa de nuevo Sedrak, quien subraya cómo el Espíritu es siempre el arquitecto de la Iglesia: «El Espíritu no hará cosas nuevas, ¡pero hará que las cosas sean nuevas! El Concilio nos enseñó esto». Será el Espíritu quien ofrezca ayuda para interpretar la palabra profética que ha surgido hasta ahora en el camino sinodal. El discurso del presidente de la Asamblea de Patriarcas y Obispos de Egipto finaliza con una oración:
Que cada uno descubra su lugar en la comunión y en el amor fraternal.
Enséñanos a acoger la diversidad sin dañar la unidad. Enséñanos a permanecer confiados y libres, sin dejarnos atrapar por el miedo. Enséñanos a atrevernos a hablar y escuchar profundamente, a abrir nuestro corazón a las voces de los demás.
Danos el valor de atrevernos a dar pasos concretos, para construir juntos la Iglesia de Cristo Resucitado que testimonia al mundo el Amor de Dios y anuncia el Evangelio que da la verdadera vida.
ANTONELLA PALERMO