La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha presentado un estudio del impacto socioeconómico de la actividad cultural de la Iglesia católica en España, enmarcado dentro de la Memoria anual de actividades de la Iglesia. El informe recoge datos de las 69 diócesis españolas a las que hay que sumar el arzobispado Castrense.
La Memoria –indica una nota de la CEE– ilustra la gran labor que la Iglesia desarrolla y justifica el empleo de los recursos obtenidos mediante las aportaciones libres y voluntarias de los contribuyentes. Con todos estos datos se puede afirmar que, “aunque valorar en términos económicos la aportación que realiza la Iglesia a la sociedad es una misión compleja, la actividad desplegada, en todos y cada uno de los ámbitos detallados, supone un ahorro de miles de decenas de millones de euros para las arcas públicas”.
Por otro lado se indica que el patrimonio de la Iglesia “es una fuente de riqueza y valor para toda la sociedad”. Un patrimonio que –asegura la CEE– anualmente supone para la Iglesia un gran esfuerzo económico en rehabilitación, conservación y mantenimiento ordinario.
El estudio también revela que “el impacto total del PIB en el turismo asociado a cada tipo de bien inmueble de interés cultural de la Iglesia genera 22.620 millones de euros de impacto total agregado, lo que supone un 2,17 pro ciento del PIB de España en 2014”. En términos de empleo, se ha valorado que dado su impacto y atractivo sobre el turismo, “los bienes inmuebles de interés cultural de la Iglesia estarían sosteniendo 225.300 empleos, de los cuales el 71 por ciento son empleos directos”.
Además, informa la CEE que existen 40 celebraciones de interés turístico internacional y 85 fiestas religiosas declaradas de interés turístico nacional, en España. Estas fiestas son también fuentes generadoras de impacto económico y empleo. De este modo, se calcula que un total de 9.800 millones de € es el impacto estimado en el PIB de España, y 97.000 empleos sostenidos directamente por esta actividad, llegando en su totalidad a 134.000 empleos generados.
La Iglesia católica realiza en España un mayor esfuerzo por dar a conocer su actividad al servicio de la sociedad española, asegura la CEE. Por eso, la presentación de la memoria de actividades de la Iglesia “busca mostrar de forma clara y exhaustiva, en qué invierte la Iglesia el dinero que cada año recibe de los contribuyentes que han marcado la casilla de la Iglesia católica en su Declaración de la Renta”.
Es el compromiso de la Iglesia –concluye la nota– a favor de la transparencia y también como muestra de gratitud a quienes manifiestan su confianza en la Iglesia de esta manera.