Se busca a 57 migrantes desaparecidos cerca del archipiélago. En la rueda de prensa regresando desde Bélgica, también ha hablado sobre el aborto: «Un médico que practica un aborto es un sicario»
30 de septiembre 2024.- Francisco no ha querido concluir su comparecencia ante los periodistas que lo acompañaban este domingo en el avión papal de vuelta a Roma desde Bélgica sin referirse brevemente a la última tragedia en la ruta Canaria. Se busca a 57 personas que cayeron al mar de un cayuco que volcó cuando estaban a punto de ser rescatadas.
«Siento dolor por aquellas personas desaparecidas en las Canarias. Hoy tantos, tantos migrantes que buscan libertad se pierden en el mar o cerca del mar. Pensemos en Crotone, a 100 metros. Es como para llorar, es como para llorar». El Papa hacía referencia al naufragio de hace un año y medio y en el que perecieron más de 90 personas muy cerca de las costas calabresas.
Francisco no respondía a ninguna pregunta de ningún periodista. Por su propia iniciativa ha vuelto a recordar esta tragedia en el archipiélago español. Volviendo de su gira asiática reconoció que quiere ir en persona a Canarias para conocer lo que sucede y acompañar al pueblo canario que está respondiendo a la emergencia.
Beatificación de Balduino
La rueda de prensa ha sido corta debido a la breve duración del vuelo, pero el Pontífice ha dado respuestas claras sobre varias cuestiones. Una relacionada con el viaje ha sido su visita a la tumba del rey Balduino de Bélgica. Ha creado cierta polémica en el país porque para algunos ha supuesto una suerte de injerencia en cuestiones nacionales tan sensibles como el aborto.
«¿Cómo conjugar la defensa de la vida con el derecho de las mujeres de tener una vida sin sufrimiento?», preguntaban al Papa Francisco. En su respuesta, ha reiterado que el proceso de beatificación de Balduino «irá adelante» y que lo que hizo fue muy valiente. «Hace falta valor para eso, hace falta un político con pantalones para eso, hace falta», ha asegurado.
Aborto
Sobre el aborto, ha sido contundente: «Las mujeres tienen derecho a la vida, a su vida y a la vida de los hijos. Un aborto es un homicidio. La ciencia dice que al mes de la concepción están todos los órganos. Se mata a un ser humano y los médicos que se prestan a esto, permitidme la palabra, son sicarios. Y esto no se puede discutir. Se mata una vida humana». Ha querido puntualizar que sus palabras se refieren al aborto y no a los métodos anticonceptivos.
La cuestión de los abusos ha vuelto a aparecer en las preguntas. Francisco ha recordado que el Vaticano se ocupa de los abusos y de los supervivientes a través de la Pontificia Comisión para la Tutela de los Menores. «Nos tenemos que ocupar de las personas abusadas y castigar a los abusadores», ha afirmado insistiendo en que un abusador nunca puede estar en contacto con niños, sino que hay que ponerlo «en tratamiento».
Guerra desproporcionada en Oriente Medio
Preguntado sobre la guerra en Oriente Medio, el Santo Padre ha hablado de la proporcionalidad. Ha explicado que no conoce los detalles sobre la eliminación de Hassan Nasrallah, pero sí ha dicho que «la defensa siempre tiene que ser proporcionada al ataque».
«Cuando hay algo desproporcionado se hace ver una tendencia dominante que va más allá de la moralidad. Un país que con la fuerza hace esto, cualquier país, que hace estas cosas de una forma así superlativa son acciones inmorales. En la guerra también hay una moralidad, la guerra es inmoral, pero las reglas de la guerra indican alguna moralidad. Pero cuando esto no se hace se ve, como decimos en Argentina, la mala sangre».
Polémica en Lovaina sobre el papel de la mujer
Por último, el Papa se ha referido al comunicado de la Universidad de Lovaina expresando su decepción por sus afirmaciones sobre el papel de la mujer en la sociedad. Se ha mostrado enfadado por cómo se gestó la publicación del comunicado porque era «preconfeccionado» dado que se hizo mientras él estaba pronunciando su discurso. Francisco ha defendido sus afirmaciones indicando que «masculinizar la Iglesia, masculinizar a las mujeres, no es humano, no es cristiano». «Lo femenino tiene su propia fuerza. La mujer es más importante que el hombre porque la Iglesia es mujer, es la esposa de Jesús. Si esto a aquellas señoras les parece conservador, yo soy Carlos Gardel», ha comentado lamentando «la mentalidad obtusa que no quiere escuchar hablar de esto».
ÁNGELES CONDE MIR
Alfa y Omega