Se hubiera organizado gorda el pasado martes en el Ateneo de Madrid si la Policía Nacional no hubiera protegido a Zapatero, quien tras muchos días de silencio (demasiados) aprovechó la presentación de su libro –¿lo escribe él?– para justificar su incalificable apoyo a unos genocidas ladrones y liberticidas que significan la banda de Maduro junto a sus delcys correspondientes, incluyendo al jefe del cartel de los Soles, Diosdado Cabello.
El tema es muy grave. Mucho más si el que perpetra esos apoyos a una dictadura que secuestra, practica el terrorismo de Estado, tortura y asesina en aquel país extraordinario y tan cercano a los españoles, es el autor de la mal nacida Memoria Histórica en España que dividió y divide a la sociedad en unos hechos desgraciados y trágicos que ocurrieron hace casi un siglo.
Lo de este ex presidente que dejó el país como un solar no tiene un pase salvo en la Corte Penal Internacional lugar a donde se proponen llevarlo los activistas venezolanos de los Derechos Humanos. Dice que calla, no denuncia a su amigo Maduro y no reconoce al vencedor de las elecciones, porque «quiero ayudar a Venezuela». ¿Qué Venezuela? Evidentemente, la del chavismo, no la de ocho millones en el exilio, no la del pueblo que votó mayoritariamente a Edmundo González Urrutia, no la Venezuela de los secuestrados, torturados y muertos.
Todavía está por explicar quién o quiénes le pagan su casi centenar de viajes a aquel país, los billetes de avión, su caro hotel en Caracas y un largo etcétera.
Un tipo que hace oídos sordos a la constante y permanente violación del más mínimo derecho humano allá donde gobiernan sus amigos no tiene derecho –¿o sí?– a titularse de izquierdas, mucho menos a considerarse hombre de bien.
El príncipe de Delcy (otra torturadora y corrupta hasta la médula, junto con su hermanito desaforado) utiliza argumentos que en sí mismos son un insulto a la inteligencia. Habla de que trata de evitar una guerra civil allí. Pero, alma de cántaro, ¿ a qué escuela fuiste? ¿Pasaste por la Universidad? ¿Una guerra civil donde una minoría tiene todas las armas en su mano y la mayoría de la población hoy abiertamente opositora a un régimen criminal no tiene ni cucharas? ¿De qué hablas Zapatero? Te lo ha dicho tu otrora jefe Felipe González con claridad meridiana: haces lobby a favor de una dictadura feroz, la UE incluida, a favor de asesinos y ladrones a gran escala.
Hoy y aquí, a millones de españoles les produce sonrojo tu deriva y estulticia y creen que ambas cosas deben tener necesariamente un elevado pago. ¿He escrito «pago»? ¿En qué estaría pensando…?
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 29.9.2024