El convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Universidad Politécnica de Madrid redundará en una mejora de la gestión de este espacio de alto valor ambiental y paisajístico
Establecer un trabajo de colaboración de carácter técnico, científico y académico que ayude a mejorar la gestión del Monte del Pilar de Majadahonda es el principal objetivo del convenio que han firmado el alcalde del municipio, Narciso de Foxá, y el representante de la Fundación Conde del Valle de Salazar de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid (FUCOVASA), José Vicente López Álvarez.
La cooperación entre ambas instituciones, que no acarrea coste alguno para el Ayuntamiento, permitirá una actualización permanente de las técnicas del trabajo forestal y aportará los medios necesarios para programar actividades de investigación sobre estos temas. Además, redundará en la mejora de la formación práctica de los alumnos de la Escuela de Montes.
El compromiso alcanzado hoy supondrá la consecución de aspectos tan importantes para el Monte del Pilar como la implantación de un sistema de indicadores ambientales, el desarrollo de técnicas específicas o la actualización de conocimientos relacionados con la protección de la naturaleza.
El trabajo docente se encaminará a desarrollar actividades con aplicaciones prácticas como proyectos de investigación, estudios, análisis, dictámenes, proyectos o trabajos fin de carrera y tesis doctorales
También contribuirá a la concienciación social sobre los beneficios que conlleva una gestión sostenible de los recursos naturales, con especial atención a los forestales.
FUCOVASA se compromete además a establecer y coordinar el calendario anual de prácticas relacionadas con las disciplinas forestales así como a organizar y realizar actividades y visitas a la Escuela de Montes para los centros educativos de Majadahonda.
La parte del Monte del Pilar que pertenece al término municipal de Majadahonda y cuya titularidad es pública tiene una superficie de 243 hectáreas. Constituye un espacio natural que ha preservado un alto valor ambiental y paisajístico a pesar de la proximidad de grandes urbes. Se divide entre la zona forestal, vallada y con entradas controladas, y la denominada zona de disuasión, un parque urbano con instalaciones ornamentales y juegos infantiles rebautizado como Parque de Felipe VI.