En un mensaje dirigido al arzobispo de Palermo, Corrado Lorefice, con motivo del 400º aniversario del descubrimiento de los restos mortales de Santa Rosalía y de la liberación de la capital siciliana de la peste, el Papa invita a sus fieles y devotos a «traducir su testimonio de fe y caridad hacia los demás en un estilo de vida evangélico» y a ser un «faro de esperanza» siguiendo su ejemplo.
Ciudad del Vaticano, 8 de julio 2024.- El Papa Francisco quiso unirse espiritualmente con un mensaje a los fieles de la archidiócesis de Palermo, que del 10 al 15 de julio celebran el cuarto centenario del descubrimiento de los restos de su patrona Santa Rosalía, «figura sublime de mujer y ‘apóstol’, que no dudó en aceptar las pruebas de la soledad por amor a su Señor».
Enamorada de Cristo, la joven noble de la Sicilia del siglo XII abandonó «las riquezas del mundo» y eligió vivir como ermitaña. La suya fue una vida marcada por la cruz, como lo está constantemente la vida de un cristiano, en todas las épocas.
La elección contracorriente de los cristianos
Pero «los cristianos son los que aman siempre – incluso – en circunstancias en las que el amor no es comprendido o es rechazado», subraya Francisco en el mensaje enviado al arzobispo Corrado Lorefice, añadiendo que «también hoy sigue siendo una elección a contracorriente, ya que quien sigue a Cristo está llamado a hacer suya la lógica del Evangelio que es la esperanza, decidiendo en su corazón dar espacio al amor para darlo a los demás, sacrificarlo por el hermano, compartirlo con quienes no lo han experimentado a causa de las ‘plagas’ que afligen a la humanidad». Y así, siguiendo el ejemplo de Santa Rosalía, «mujer de esperanza», la invitación del Papa es a dar testimonio de la esperanza de Cristo.
“¡Iglesia de Palermo, levántate! Sé faro de nueva esperanza, sé comunidad viva que, regenerada por la sangre de los mártires, da testimonio verdadero y luminoso de Cristo nuestro Salvador. Pueblo de Dios de esta bendita franja de tierra, no pierdas la esperanza ni te dejes vencer por el desaliento. Redescubre la alegría del asombro ante la caricia de un Padre que los llama a sí y los conduce por los caminos de la vida para saborear los frutos de la concordia y de la paz”
Que el testimonio de fe de Santa Rosalía sea un estilo de vida
Francisco pide a los devotos de la «sanctuzza», «los herederos espirituales», que «traduzcan su testimonio de fe y caridad hacia el prójimo con un estilo de vida evangélico», para dar, como ella, «un rostro hermoso» al territorio de Palermo, «rico en cultura, historia y fe profunda, donde grandes mujeres y hombres han encontrado la fuerza para gastarse por el Evangelio y la justicia social».
“En la escuela de Santa Rosalía, renunciando a lo superfluo, no duden en ofrecerse generosamente a los demás. Tengan fortaleza de espíritu para afrontar los desafíos que aún se oponen al renacimiento de esta ciudad, cuyo camino está lastrado por tantos problemas, algunos de ellos muy dolorosos. Con valentía miren a Aquel que es Misericordia, a cuyos ojos los sufrimientos de su pueblo no son invisibles”
Ser discípulos audaces de Cristo
La esperanza del Papa es que el Año Jubilar Rosaliano, convocado el 10 de julio de 2023 para celebrar con eventos religiosos, culturales y sociales el 400º aniversario del descubrimiento de los restos mortales de Santa Rosalía en el monte Pellegrino, y de la liberación de la capital siciliana de la peste, así como para dar a conocer mejor a la «santa» y su vida, «haya favorecido sobre todo un renacimiento espiritual» en la comunidad eclesial.
Exhortando, por tanto, a los fieles a escuchar «con docilidad» al Espíritu Santo y a «difundir el perfume de la acogida y de la misericordia», Francisco alienta, por último, a entregar a Santa Rosalía «deseos y aspiraciones», y a pedirle «que disipe los miedos y supere las resignaciones que sofocan las raíces del bien», para «ser discípulos audaces» de Cristo y «constructores de esperanza».
TIZIANA CAMPISI