El monarca musulmán Abdallah II ha enviado al patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, una donación personal para ayudar con los gastos
(ZENIT – Roma).- “Su majestad Abdallah II ha enviado una donación (makruma) para proveer –a cargo personal de su majestad– a la restauración de la tumba de Jesús en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén”. Lo ha anunciado la agencia de prensa Petra, tal y como indica Radio Vaticano, que cita una carta oficial enviada por la corte hachemita al patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III.
Un gesto de gran valor considerando que será un soberano musulmán quien aporte para los gastos de la restauración del lugar más venerado por los cristianos de todo el mundo: el santuario del Santo Sepulcro, el lugar de la sepultura y de la resurrección de Jesús en Jerusalén.
La restauración fue anunciada durante la vigilia pascual del mundo occidental a las tres confesiones cristianas que por razones históricas comparten la jurisdicción sobre la iglesia más importante de Jerusalén: los greco-ortodoxos, los latinos (representados por los Franciscanos de la Custodia de Tierra Santa) y los armenios.
La restauración se ha hecho necesaria por la degradación de la estructura provocada por la humedad debido a la respiración de los miles de peregrinos y del humo de las velas.
Ya existía un estudio y un proyecto de intervención elaborado por la National Technical University de Atenas sobre el cuál hay acuerdo de todas las partes: las obras deberían durar ocho meses y concluir a comienzos del 2017.
El anuncio de la Corte hachemita, fue recibido como un gesto de generosidad por el patriarca Teófilo III. “El rol desarrollado por Jordania en la protección de la presencia de los cristianos en Tierra Santa es claro e innegable. El rey Abdallah está guiando los esfuerzos de todos los jordanos en el sembrar las semillas del amor y de la fraternidad entre musulmanes y cristianos en esta era en la que guerras sectarias están quemando naciones enteras”.