Es, sin duda, el tema capital entre el centro-derecha y la derecha radical. Durante más de treinta años la unidad política y electoral que consiguió José María Aznar en torno al Partido Popular permitió al conjunto de la no izquierda en España poder competir por una mayoría política en las instituciones y llegar a dirigir la nación por catorce años. Fue considerado como un «bien de Estado» al igual que el reagrupamiento de la izquierda moderado y no comunista en torno al PSOE de Felipe González.
Todo estalla tras la gran crisis del 2008 y la posterior rebelión catalana. Mariano Rajoy, un buen gobernante que no estaba preparado, sin embargo, para lo que se le venía encima, se dedicó a salvar a España de la intervención de la troika y abandonó las ideas que dieron origen al Partido Popular; ello permitió, por un lado, la aparición con fuerza de Ciudadanos y a su derecha la llegada de Vox de la mano de un ex popular, Santiago Abascal. Y en esas estamos.
Feijóo ha conseguido atraerse al mundo liberal con los ex naranjas, y pescar ligeramente en los caladeros más radicales de la derecha, antigua PP, que no termina de fiarse de la dirigencia popular. Así, es completamente imposible muñir una alternativa fuerte al socialismo. Esa división, incluso ad hominem, llena de rencor, reproches y odio, es la gran baza que el sanchismo lleva tiempo aprovechando para cuartear una alternativa posible y viable democráticamente, pese a que él blanqueó hace tiempo a los secesionistas y a los herederos de la banda terrorista ETA.
No es fácil para Nuñez Feijóo meter mano políticamente a Vox. Por un lado, sus votos siguen siendo necesarios; por otro, no puede mimetizarse en exceso con los postulados de la formación verde, so pena de perder apoyos por su izquierda.
En medio, se encuentra esa gran mayoría de españoles que desean fervientemente la liquidación política de Sánchez y no terminan de entender un enfrentamiento entre antiguos hermanos de militancia. Hay un hecho matemático: con división no hay alternativa. Punto.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 8.6.2024