Ocho parejas de águila de Bonelli cuidan de sus pollos nacidos esta primavera en la Comunidad de Madrid, la mayoría en la Sierra Oeste.
La gran mayoría de estas parejas reproductoras se formaron gracias a reintroducciones de GREFA a través de proyectos como AQUILA a-LIFE.
Este éxito reproductor sin precedentes frena la tendencia a la extinción de la escasa y amenazada población madrileña de águila de Bonelli.
Majadahonda (Madrid), 30 de abril de 2024.- Ocho parejas de águila de Bonelli (también llamada águila perdicera) han criado con éxito en la temporada reproductora de 2024 en la Comunidad de Madrid y por estas fechas cuidan ya de sus pollos recién nacidos. No se tiene constancia de que se haya alcanzado antes esta cifra de parejas reproductoras para la muy escasa y amenazada población madrileña de águila de Bonelli.
Un hito de estas características le debe mucho a las acciones en favor de esta especie desplegadas por el proyecto europeo AQUILA a-LIFE, coordinado por GREFA entre 2017 y 2022, e iniciativas similares previas, así como el trabajo de seguimiento científico, mejora del hábitat reproductor, cría en cautividad y traslocaciones (traslados) de pollos que lleva a cabo esta ONG.
“Es un sensacional balance reproductivo que se verá confirmado cuando los pollos nacidos este año vuelen de sus nidos y nos hace albergar grandes esperanzas con respecto a la recuperación del águila de Bonelli en la Comunidad de Madrid, tras haber llegado a desaparecer a escala regional”, afirma Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.
La población madrileña de águila de Bonelli está formada por diez parejas, la mayoría de ellas con sus territorios en la Sierra Oeste de Madrid, de las cuales ocho han visto nacer pollos de sus respectivas puestas este año. Se da la circunstancia de que seis de ellas han construido su nido en árboles y las dos restantes lo han hecho sobre roca.
La importancia de corregir tendidos
En la gran mayoría de las parejas madrileñas de águila de Bonelli que han tenido pollos durante la actual temporada de cría, uno o los dos progenitores que las forman son ejemplares reintroducidos años atrás por GREFA a través del proyecto AQUILA a-LIFE y de otra iniciativa similar precedente, el proyecto LIFE Bonelli. A estas parejas habría que sumar una más también formada por aves liberadas que, aunque ha empezado a nidificar en la provincia de Toledo, su territorio reproductor se adentra en la Comunidad de Madrid.
«Si hoy nos estamos felicitando por este éxito no podemos olvidarnos de lo importante que han sido las medidas anti-electrocución impulsadas por AQUILA a-LIFE, que logró que se corrigiesen en España y Cerdeña unos quince mil apoyos (postes) de tendidos eléctricos peligrosos para las aves con la colaboración de las compañías eléctricas titulares», indica Juan José Iglesias, responsable del seguimiento de especies amenazadas en GREFA.
«La mayor parte de estas correcciones se han llevado a cabo en tendidos de la Comunidad de Madrid y zonas aledañas del centro peninsular donde crían y se mueven las águilas de Bonelli», detalla Iglesias.
Más de cien pollos nacidos desde 2013
Además de la Comunidad de Madrid, GREFA también actúa en favor del águila de Bonelli en otras zonas donde la especie había desaparecido como reproductora, en concreto Mallorca, Álava y Navarra, así como en la isla italiana de Cerdeña. En estas zonas se han formado ya más de treinta parejas, la mayoría madrileñas y mallorquinas. Gracias a las liberaciones de águilas de Bonelli en todos estos territorios, GREFA estima que este año se va a superar el centenar de pollos –un tercio de ellos en la Comunidad de Madrid– que desde 2013 han nacido de parejas formadas por uno o dos ejemplares reintroducidos.
En este periodo de más de diez años, buena parte de las águilas de Bonelli que han sido liberadas en el medio natural han sido cedidas solidariamente por Andalucía, región que cuenta con la mejor población europea de la especie. Otros ejemplares liberados proceden de los proyectos de cría en cautividad de águila de Bonelli que se llevan a cabo tanto en España (por GREFA) como en Francia (por UFCS/LPO).
GREFA trabaja también actualmente para salvar a la muy amenazada población de águila de Bonelli en Aragón, donde en 2021 inició un proyecto de reintroducción de la especie focalizado en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara (Huesca), con la colaboración del Gobierno de Aragón y el apoyo de Repsol.
Fuente: GREFA