El juez Ismael Moreno, instructor del caso Koldo, lleva sigilosamente la instructor de la megacausa que tiene en un sin vivir al PSOE y allegados.
En efecto. El Parlamento Europeo ha decidido por votación mayoritaria atender la malversación (corrupción política/económica) estimada en 18 millones de euros que la trama Koldo se llevó al coleto a propósito de las mascarillas y otras menudencias sanitarias.
Lo voy a escribir por corto y por derecho:
1.-Koldo es un recadero iletrado y abusón, pero no deja de ser un vetea en el apestoso quilombo de una corrupción atizado desde las más altas calderas socialistas.
2.-Si el canario Torres, la balear Armengol, Marlaska y otros compañeros mártires atendieron la llamada de Koldo y la ejecutaron es porque sabían que detrás del levantador de piedras se escondía otro: José Luis Ábalos.
3.- Y, ¿quién se escondía detrás de Ábalos? Porque el ministro y número dos del PSOE (entonces) disponía de un poder vicario. Su poder no era otro que el que Sánchez había puesto en sus manos tras apoyarle a reconquistar el PSOE, primero, y el Gobierno después.
No se entiende muy bien que el valenciano, tras ser depurado manu militari y vejado por su antiguo protector, permanezca callado y aseadito. Va a una televisión basura a hacer el ridículo y que se rían de él.
Resumiendo, el juez Moreno nos tiene a la espera de redactar y firmar nuevos autos para que en esa infinita porquería paguen los que tienen que pagar… ¡Y no como siempre!
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 14.4.2024.