Intervención de Monseñor Chica Arellano, observador del Vaticano ante la FAO, el FIDA y el PMA, en la 38ª sesión de la Conferencia Regional para América Latina y el Caribe que se celebra en Guyana.
20 de marzo 2024.- Que la pesca y la acuicultura sean sostenibles: éste es el deseo expresado por Monseñor Fernando Chica Arellano, Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, el IFAD y el PMA, al intervenir ayer en la 38ª sesión de la Conferencia Regional para América Latina y el Caribe, que se está celebrando en Guyana. En el centro de la reflexión del prelado estuvo la iniciativa Blue transformation promovida por la FAO y destinada a aumentar el potencial de los océanos en apoyo de la seguridad alimentaria mundial. Según la ONU, de hecho, en 2050 la población mundial alcanzará los 10.000 millones de personas y para alimentar a todos se considera necesario mirar también a los océanos.
Ahora bien, según el representante de la Santa Sede, la «transformación azul» debe incluirse dentro de la conversión ecológica tantas veces invocada por el Papa Francisco. Esto significa que deben evitarse los métodos de pesca destructivos o selectivos que amenazan ciertas formas de plancton, por ejemplo. Tales métodos, además, son perjudiciales «para la supervivencia y el progreso de los pescadores artesanales y sus familias, así como para los pueblos indígenas, que ven cómo se violan sus derechos ancestrales y se deteriora el medio ambiente en el que siempre han vivido». De ahí el llamamiento del observador permanente a la promoción social y a la creación de oportunidades para todos, de modo que tanto la «transformación azul» como la reconversión ecológica estén «orientadas a la realización del bien común, que es la única forma de cuidar la casa común en la que todos vivimos y que debe acoger también a las generaciones futuras».
L’OSSERVATORE ROMANO
Imagen: La iniciativa «Blue transformation» promovida por la FAO tiene el objetivo de aumentar el potencial de los océanos
en apoyo de la seguridad alimentaria mundial.
(Foto: AFP)