Alberto Núñez Feijóo, el gran vencedor (junto con su sucesor Rueda) del 18F, se ha cobrado venganza de las afrentas personales y políticas que le ha inferido su cordial enemigo, Pedro Sánchez, cada vez más acorralado por una realidad que no termina de aceptar.
Si hubiera podido mandarle al otro barrio durante la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles, el de Tetuán (barrio popular de Madrid) le hubiera fulminado sin miramientos. Don Pedro se las gasta al modo colt cuando alguien osa siquiera cuestionar su poder y mucho más cuando se le disputa la Presidencia del Gobierno.
El columnista tiene la sensación de que este invierno de 2024 va a terminar malamente para el jefe que en su día tuvo en Ábalos y en Koldo dos de sus principales guardaespaldas políticos y personales. En efecto, el plebiscito que el propio sanchismo inventó con ocasión de las elecciones gallegas, en un intento de poner sordina a las ambiciones de Feijóo, ha terminado por convertirse en boomerang contra él mismo y sus intereses de permanencia.
No quiero decir con ello que la distancia entre la madrileña calle Génova y el palacio de la Moncloa vaya a resultar a partir de ahora un paseo militar para el dirigente popular; no. Pero, en pura lógica democrática y electoral, es un hecho cierto que el 18F ha resultado un chute de efervescencia impagable para las huestes del partido que fundara Manuel Fraga. Feijóo, no podía ser de otra manera pese a los intentos de unos y de otros (Sánchez&Abascal) por descabalgarle y abrir una nueva y definitiva crisis en el PP, es el único camino para desalojar al leviatán socialcomunista. No hay otro, hoy por hoy.
De ahí los intentos legítimos e ilegítimos del sanchismo por segarle la cabeza.
Galicia le permite al jefe de los populares reclamar para esta formación la unidad en las urnas de toda la derecha, so pena de que vuelva a ocurrir lo sucedido el 23 de julio 2023. Por si quedaba alguna duda…
Finalmente, y desde la modesta perspectiva de este escribidor, toca alertar también de que la euforia excesiva puede resultar letal. Pedro Sánchez ha demostrado fehacientemente lo que es capaz de hacer con el poder en la mano.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 24.2.2024.