El campeón de la templanza y del respeto al discrepante, el hombre que imparte lecciones al resto de los mortales sobre todo tipo de virtudes cardinales (ya sabemos que Sánchez es inmortal) tiene la virtualidad de hablar, sí, pero justamente practicar todo lo contrario a lo que perora.
Mientras se consume la boca hablando de «templanza» y de armonía fraternal entre nacionales, cualquier ocasión es buena para tratar de zaherir al adversario, mucho más si algún competidor representa a doce millones de españoles. El inventor de la fachosfera, en su inmensa estulticia trufada de prepotencia, no se percata de que presenta flancos a gogó para poder mandarle al averno.
Su última gracieta ha sido a propósito de la canción Zorra. Dudo que siquiera la haya escuchado ni una vez, pero parece hacerse el moderno y puesto, y le ha dedicado enormes elogios a un pequeño tema que no tiene más consideración que el desprecio. Para ello, Sánchez, acudió a algunos de sus asesores de cámara, los mejor pagados del mundo en estos menesteres, y en la vieja canción falangista Cara al sol, compuesta por el vasco Juan Tellería, ha encontrado el estilete para tratar de diferenciarse de la fachosfera.
Imagino que a su ministro de Cultura (sic), un tal Urtasun, le daría un vuelco al corazón al escuchar a su jefe. Porque en su casa la canción de Tellería la escuchó al mismo tiempo que se nutría con la leche materna, dado que su abuelo, el navarro, había sido un falangista de pro. Hasta tal punto lo fue que Franco condecoró a este abuelo de Urtasun por sus heroicos méritos durante la Guerra Civil. No es el único dentro del amplio y complejo entramado gubernamental frankestein que pudiera aleccionar a su jefe sobre los símbolos fascistas y, desde luego, franquistas. Han elegido como letrado mayor de las Cortes a un tal Elola-Olaso que tuvo otro abuelo que se distinguió también por vestir camisa azul joseantoniana y, ahora, parece poner ojitos –por precio, naturalmente– a todo lo que signifique populismo comunista y separatismo, ideologías de las que sus ancestros abominaron.
He puesto dos ejemplos con nombres de actualidad, si bien en el vademécum de la izquierda española podríamos encontrar centenares o, más bien, miles de ejemplos de estar siempre al sol que más calienta.
Estoy convencido que, dado el éxito cosechado, Pedro Sánchez, con Begoña como pareja, ensaya todas las noches las estrofas del himno falangista al que bajo ningún concepto la familia Sánchez Perez-Castejón quiere dejar en el olvido, ni que perezca.
¡Vivir para ver!
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 11.2.2024.