Arnaldo Otegi es el político español (aunque le joda, lo es) en activo que más desprecio acumula en toda la nación. A sus 65 años, el factótum entre los herederos de ETA ha decidido, según parece, no aspirar más a ser el presidente del Gobierno autónomo en el País Vasco y ello ha sido saludado con entusiasmo por una mayoría de buenas gentes de aquella tierra y, of course, del resto de España.
Sin embargo, Otegi seguirá mandando en ese conglomerado ex terrorista (sic) si es que por ex entendemos que ahora no asesinan. Esto tiene su aquel, porque es muy posible que Bildu pueda formar gobierno en la sufrida tierra vasca, sobre todo si contara o contase con la aquiescencia del PSOE, es decir, de Sánchez, persona que los radicales vascos tienen en alta consideración, es decir, igual que Hamás.
Tiene su lógica que Otegi mande a su antojo entre los abertzales cuya ideología se asienta en los antiguos trabucaires carlistas mezclada en un raro cóctel con ideas de Marx, Lenin, Castro y el cura Merino. Lógico, porque ha conseguido que un teórico partido jacobino como el Partido Socialista blanquee la truculenta historia terrorista que se llevó por delante 900 muertos, miles de heridos y supuso un éxodo forzado de miles y miles de ciudadanos(as) vascas. Consiguió lo nunca soñado por los terroristas y lo considerado como increíble en puridad democrática y un mínimo de justicia.
Ha conseguido, asimismo, que el relato de unos crímenes execrables (en algunos de ellos participó como secuestrador) tenga su corolario en color cuando la realidad de lo que sucedió no admite otras comparaciones que las de un genocidio; limitado, pero genocidio. Igualmente, ha conseguido que ya no haya tiros en la nuca, ni bombas con las que asesinar a mujeres y niños, pero al mismo tiempo levantar un apartheid en tierra vasca con el que señalar a todos aquellos que no piensan que Euskadi sea una realidad distinta a la del resto de España. Todo ello no hubiera sido posible sin la aquiescencia de la izquierda que también puso sus asesinados y sus extorsionados.
Dice el jefe del PSOE en el País Vasco, un tal Eneko Andueza, que con sus votos no hará lehendakari «bajo ningún concepto, ni circunstancia» a ningún bilduetarra si sus votos fueran necesarios después de las inminentes elecciones autonómicas. El descojono ante este anuncio ha sido general. En primer lugar, porque ello lo decidirá Sánchez y ya sabemos aquello de «no pactaré con Bildu…Quiere que se lo repita veinte veces…». Jajajajaja….
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
3 de diciembre 2023