El Patriarca latino de Jerusalén habla del «grito de los pobres» provocado por la guerra en Gaza y con repercusiones en toda la zona: compartimos agua, alimentos, medicinas e instalaciones con familias de distintas religiones, pero junto a la ayuda material hay que reconstruir la confianza y la esperanza.
Ciudad del Vaticano, 4 de noviembre 2023.- Es el terrible efecto dominó de toda guerra, que destruye no sólo donde caen las bombas, sino allí donde se extiende su onda desestabilizadora. El cardenal Pierbattista Pizzaballa lo afirma claramente desde la página web del Patriarcado latino de Jerusalén, que se convierte en el megáfono de su llamamiento. «La crisis actual no sólo ha causado muerte, destrucción y hambre en Gaza, sino también una alta tasa de desempleo, especialmente en la zona de Belén, y otros problemas sociales en toda Tierra Santa», escribe el cardenal, que habla de la difícil situación que viven «innumerables familias de diferentes religiones».
Siempre generosos
«Compartimos prácticamente todo, desde la comida hasta el agua, desde las medicinas hasta los suministros», dice el cardenal Pizzaballa, «nuestros recursos materiales se han extendido más allá de nuestros muros para incluir a los vecinos que sufren y a los que se han refugiado en otros lugares». Es un cuadro frágil, que detona una vez más ese «grito de los pobres» que ya se ha levantado varias veces desde Tierra Santa y que, reconoce el Patriarca de Jerusalén, ha recibido respuestas del mundo permitiendo salvar muchas vidas, desde la pandemia en Gaza en 2021, la explosión en el puerto de Beirut hasta el terremoto en Siria y Turquía.
Sembrar la confianza
Esa ayuda se necesita de nuevo con urgencia y «cientos de personas de todo el mundo -informa el cardenal Pizzaballa- se han puesto en contacto con nosotros y ya nos han ayudado a ofrecer un apoyo concreto». Pero ahora se necesita algo más, igualmente importante. «En este tiempo difícil -observa el purpurado- hemos aprendido que, para reconstruir el mundo físico, debemos construir y proteger la confianza entre las personas». » Ayúdennos -concluye- a generar de nuevo el contexto necesario para que, en esta sociedad marcada por el odio, puedan seguir sembrándose las semillas de la confianza, la esperanza y el amor».
ALESSANDRO DE CAROLIS
Vatican News
Imagen: Tierra Santa
(Foto: AFP)