Mirar la realidad de los hechos, no dejarse condicionar por los lenguajes del odio. Estas son algunas de las prioridades que indicó el Papa Francisco dirigiéndose al mundo de la información durante su encuentro con la delegación del Premio «Es periodismo», fundado en 1995 y concedido al Pontífice. Del Papa llegó también una «petición de ayuda»: la de no hablar del Sínodo sobre la sinodalidad «con relatos preconfeccionados», sino ilustrar «este proceso por lo que realmente es».
Ciudad del Vaticano, 26 de agosto 2023.- El Papa Francisco siempre ha declinado la oferta de premios, incluso antes de ser obispo de Roma. Así lo subrayó el propio Pontífice cuando se reunió en el Vaticano con una delegación del Premio “Es periodismo”, formada por destacados exponentes italianos del mundo de la información. En su discurso, el Papa explicó que había aceptado recibir este premio por una razón.
“La urgencia de una comunicación constructiva, que favorezca la cultura del encuentro y no del enfrentamiento; la cultura de la paz y no de la guerra; la cultura de la apertura al otro y no del prejuicio«
Petición de ayuda del Papa
El Pontífice vinculó a esta urgencia «una petición de ayuda», recordando que, dentro de poco más de un mes, obispos y laicos de todo el mundo se reunirán en Roma para un Sínodo sobre la sinodalidad. El Sínodo, recordó Francisco, es un camino iniciado por el Papa Pablo VI que está dando «grandes frutos». Y es algo que «la Iglesia ofrece hoy al mundo, un mundo muchas veces tan incapaz de tomar decisiones, incluso cuando está en juego nuestra propia supervivencia».
“Estamos intentando aprender una nueva forma de vivir las relaciones, escuchándonos unos a otros para oír y seguir la voz del Espíritu. Hemos abierto nuestras puertas, hemos ofrecido a todos la oportunidad de participar, hemos tenido en cuenta las necesidades y sugerencias de todos. Queremos contribuir juntos a construir una Iglesia en la que todos se sientan en casa, en la que nadie quede excluido”.
Esa palabra del Evangelio que es tan importante: todos. Todos, todos: no hay católicos de primera, de segunda o de tercera: no. Todos juntos. Todos. Es la invitación del Señor… Por eso me atrevo a pedirles ayuda, en esto, a los maestros del periodismo: ayúdenme a contar este proceso como lo que realmente es, dejando atrás la lógica de los eslóganes y de los relatos prefabricados.
Mirar la realidad de los hechos
Ante esta «petición de ayuda», el Papa también confió una esperanza.
“En un tiempo en el que todos parecen comentarlo todo, incluso al margen de los hechos y a menudo incluso antes de estar informados, redescubramos y volvamos a cultivar cada vez más el principio de realidad”
“La realidad – añadió el Santo Padre – es siempre superior a la idea». Hay que mirar «el dinamismo de los hechos» que nunca – dijo – «son inmóviles»: siempre evolucionan «hacia el bien o hacia el mal».
Por tanto, es necesario observar «la realidad de los hechos» para no correr el riesgo de que «la sociedad de la información se convierta en una sociedad de la desinformación». Es necesario «difundir una cultura del encuentro, del diálogo, de la escucha del otro y de sus razones». Además, el Papa Francisco señaló los «pecados del periodismo».
“La desinformación es uno de los pecados del periodismo, que son cuatro: la desinformación, cuando el periodismo no informa o informa mal; la calumnia – tantas veces se utiliza – la difamación, que es diferente de la calumnia pero destruye; y el cuarto es la coprofilia, es decir, el amor al escándalo, a la inmundicia. El escándalo vende. Y la desinformación es el primero de los pecados, de los errores – digamos –del periodismo”.
No dejarse condicionar por el lenguaje del odio
El Papa subrayó a continuación que la «cultura digital» ha traído «muchas nuevas posibilidades de intercambio». Pero también conlleva un riesgo: el de «convertir la comunicación en eslóganes». Y al recordar que la comunicación es un diálogo basado en la escucha, el Santo Padre también se mostró preocupado por la manipulación de, por ejemplo, «quienes propagan interesadamente noticias falsas para orientar a la opinión pública».
“Por favor, no cedamos a la lógica de la contraposición, no nos dejemos condicionar por el lenguaje del odio. En la dramática coyuntura que vive Europa, con la continuación de la guerra en Ucrania, estamos llamados a un salto de responsabilidad. Mi esperanza es que se dé espacio a las voces de la paz, a quienes se comprometen a poner fin a éste como a tantos otros conflictos, a quienes no se rinden a la lógica ‘cainista’ de la guerra sino que siguen creyendo, a pesar de todo, en la lógica de la paz, en la lógica del diálogo y en la lógica de la diplomacia”.
Las motivaciones del Premio al Papa
Según el comunicado emitido por los promotores de esta iniciativa, la elección de conceder el premio «Es periodismo» al Papa está «perfectamente en línea con lo que Indro Montanelli, Enzo Biagi, Giorgio Bocca y Giancarlo Aneri se propusieron cuando fundaron el premio en el lejano 1995»: ayudar al periodismo «a ser más consciente de su papel de libre expresión y de contribución a la construcción de la justicia a través del servicio de la verdad».
«Con su mensaje – se lee también en el comunicado – el Papa Francisco interpreta, como única voz, la valentía de utilizar el diálogo para pronunciar palabras de paz». La decisión de conceder el Premio “Es periodismo” al Pontífice», concluye el comunicado, «es una señal importante para el mundo de la información, especialmente para las jóvenes generaciones de periodistas».
AMEDEO LOMONACO
Imagen: Un momento del encuentro del Papa Francisco con la delegación del Premio “Es periodismo”.
(Foto: Vatican Media)