El testimonio de la religiosa desde Jarkiv: «Desde que comenzó la guerra todas las escuelas están cerradas, pero lo importante es estar cerca de estos pequeños».
Jarkiv (Ucrania), 19 de agosto 2023.- Los niños nunca pierden la capacidad de sonreír. Sonríen incluso cuando las sombras de la guerra avanzan en sus vidas. La hermana Oleksia, en Jarkiv, ayuda a los más pequeños a seguir viendo la belleza de la vida incluso en un país, como Ucrania, desgarrado por los horrores del conflicto. «Desde que empezó la guerra», dice la religiosa, «todas las escuelas de Jarkiv están cerradas. Se vive con el temor de que pueda llegar un misil, pero la guerra no puede detener la fuerza vital de un niño. «Lo importante es estar cerca de estos pequeños». «Hacemos varias actividades con ellos, entre ellas pintar», subraya la hermana Oleksia, recordando que la situación, también y sobre todo para los niños, sigue siendo dramática en varias regiones del país.
La supervivencia es sólo el inicio
Según datos facilitados recientemente por la fiscalía ucraniana, 500 niños han muerto desde el inicio del conflicto, el 24 de febrero de 2022. En la actualidad, más de 7,5 millones de niños en Ucrania se encuentran en grave peligro, incluida la angustia emocional relacionada con la dolorosa separación de sus familias. Los ataques aéreos y las explosiones también han dañado numerosos servicios esenciales, como escuelas y hospitales. El impacto de la guerra en la salud mental de los niños, como denuncia la organización humanitaria «Save the Children», no puede subestimarse: «sobrevivir es sólo el inicio». Pero incluso en un contexto tan dramático, los niños siguen sonriendo y jugando en las calles de Kyiv y otras ciudades ucranianas. Sus sonrisas son pequeños rayos de luz a pesar de la oscuridad que traen las bombas.
GIOVANNI TONELLO – KYIV
Imagen: Sor Oleksia con los niños en Jarkiv.
(@FrancoPiroli).