Abogados europeos y estadounidenses debaten sobre las relaciones comerciales Europa-EEUU
La apertura de los mercados a ambos lados del Atlántico otorgará a los consumidores de EU y EEUU una mayor posibilidad de elección y eliminará las barreras comerciales, algo que beneficiará enormemente no sólo a las empresas multinacionales sino también a las pymes y consumidores
Las relaciones comerciales entre USA y EU van a entrar en un nuevo nivel. El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) está actualmente en negociaciones y para debatir sobre los temas más importantes de la negociación entre ambas instituciones la organización Trans Atlantic Consumer Dialogue (TACD) ha organizado una jornada en Bruselas relativa a conocer un poco más a fondo los beneficios y las preocupaciones más importantes de este tratado, teniendo como uno de los enfoques más importantes la protección a los consumidores a ambos lados del Atlántico.
Una delegación de Ausbanc ha sido invitada a participar en esta importante jornada en donde asisten entre otros ponentes importantes, Cecilia Malmström, Comisaria de Comercio en la Comisión Europea; Julie Brill, Comisaria de Comisión Federal de Comercio de EEUU – US Federal Trade – y Monique Goyens, directora general de la Organización de Consumidores Europeos (BEUC) y copresidenta de la EU del TACD.
Cecilia Malmström, Comisaria de Comercio en la Comisión Europea;
Julie Brill, Comisaria de la US Federal Trade (Comisión Federal de comercio de EEUU)
y Monique Goyens, directora general de la Organización de Consumidores Europeos (BEUC) y copresidenta de la EU del TACD.
La comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström, comenzó la jornada llamada ‘Principio de prudencia en el TTIP: barrera comercial o asunto esencial para la protección a los consumidores?” haciendo hincapié en que el TTIP es un tratado muy importante para la UE y para EEUU y que entiende perfectamente “las preocupaciones” que están teniendo un gran número de personas y de organizaciones a ambos lados del Atántico. No obstante, Malmström declaró que los cambios de legislación que se realicen en la firma final del tratado nunca recortarán derechos de los ciudadanos de la Unión Europea y que en todo caso, esos derechos irán a más.
Malmström aseguró que uno de los asuntos más polémicos en la negociación entre las instituciones de EU y EEUU, el principio de prudencia – o precautionary principle en inglés –, “no se cambiará en el marco del TTIP o en cualquier otro acuerdo”. Como uno de los puntos más importantes y beneficiosos para los consumidores en este tratado, Malström afirmó que la apertura de los mercados a ambos lados del Atlántico otorgará a los consumidores de EU y EEUU una mayor posibilidad de elección y eliminará las barreras comerciales, algo que beneficiará enormemente no sólo a las empresas multinacionales sino también a las pymes y consumidores incrementando notablemente las exportaciones y el trabajo de calidad en EU y EEUU.
Otro de los beneficios descritos por la Comisaria de Comercio en la Comisión Europea en la ‘capital’ de la UE es que con la firma de este tratado en el futuro se creará una regulación mucho más efectiva y una mejor aplicación de la misma al acortar y eliminar las diferencias en este aspecto entre la UE y EEUU y puso el ejemplo que con la firma definitiva de este tratado se reducirá drásticamente el tiempo que se tarda en conseguir nuevos dispositivos médicos en nuestros mercados para los pacientes que lo necesitan.
Además, con la firma de este tratado Malström afirmó que no sólo se estará regulando unas normas mutuas entre todos los ciudadanos de EU y EEUU, si no que la firma del TTIP influirá notablemente en las regulaciones globales haciendo hincapié en la mejora de la protección a los consumidores que puede llevar a cabo en diferentes partes del planeta, ‘forzando’ a otros países o instituciones a aprobar regulaciones más beneficiosas para los consumidores.
Por su parte Julie Brill , Comisaria de Comisión Federal del Comercio en EEUU –US Federal Trade Commission – destacó la larga historia de su organización en la protección de los consumidores y en la gran tradición de la misma en la cooperación con otras agencias e instituciones no sólo europeas si no de todas las partes del mundo. En este sentido, Brill hizo hincapié en la independencia de la US Federal Trade como la organización líder en la defensa de los consumidores en EEUU, destacando sus acciones contra compañías que perjudican a los consumidores, y que cada 10 años realiza una revisión regulatoria de sus normas para modificarlas, adaptarlas o eliminarlas si fuera necesario.
En cuanto al tratado de TTIP, Brill afirmó que EEUU no tiene una única fórmula que implementar en el acuerdo final con la UE si no que existen una gran cantidad de fórmulas y beneficios al respecto que seguro resultarán rentables para las empresas, organizaciones y consumidores a ambos lados del Atlántico.
La Directora General de la Organización de consumidores europea (BEUC), Monique Goyens y codirectora de la UE en el TACD, destacó que el principio de prudencia no es algo que sea blanco o negro, si no que acepta matices. De este modo, Goyens entiende la preocupación de las organizaciones, empresas y consumidores cuando oyen hablar que los estados o las instituciones continentales van a implementar o acordar nuevas regulaciones en el mercado, pero destacó que una regulación acertada y estable incrementa el crecimiento económico y la protección de los consumidores.
En cuanto a la firma final del tratado entre EU y EEUU, Goyens destacó que estamos inmersos en un mundo digital y globalizado y que, por tanto, hablar de un acuerdo sólo entre dos organizaciones o países es un pensamiento erróneo ya que las decisiones que se adopten en los próximos meses sin duda influirán en otras partes del planeta.