Desde el pasado 14 de febrero y hasta el 11 de junio, la Sala Alcalá 31 ha rendido homenaje al escultor con motivo del 70 aniversario de su nacimiento.
Bajo el título, Todo lo que veo me sobrevivirá, ha reunido las obras más representativas del autor durante la década de los 90.
Ahora, la muestra tiene continuidad en el Museo CA2M de Móstoles con la exhibición, En la hora violeta, dedicada a su producción durante los años 80.
10 julio de 2023.- La Comunidad de Madrid ha finalizado la exposición del artista Juan Muñoz con un récord de visitantes. En total, más de 80.000 personas han acudido desde el pasado 14 de febrero a la Sala Alcalá 31 para descubrir la muestra, Todo lo que veo me sobrevivirá, la más visitada en artes plásticas, que ha rendido homenaje al autor con motivo del 70 aniversario de su nacimiento.
La exhibición, comisariada por Manuel Segade, ha reunido alguna de sus piezas más icónicas de la década de los 90 y estaba concebida como una instalación de instalaciones, destacando por contar con obras como Plaza, procedente del Museo Kunstsammlung K21 de Dusseldorf.
Inicialmente compuesta por 27 figuras humanas de rasgos orientales en actitud hilarante, a ella se han ido uniendo otros trabajos como Dos centinelas sobre el suelo óptico (1990), cuyo parqué perspectivo recibía a los espectadores en la entrada de la muestra; o Barco con motor III (1990), en la que Muñoz reflexiona sobre la fatalidad del destino.
A partir de ahora, la exposición tiene continuidad en el Museo Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles con, En la hora violeta, dedicada a su producción durante los años 80, que se podrá visitar, gratuitamente, hasta el próximo 7 de enero. En ella se recuperan muchos de sus primeros trabajos, en los que, aún con algún titubeo propio de un artista emergente, la reflexión conceptual y la exigencia técnica, ya está a un altísimo nivel.
Sobre el artista Juan Muñoz
Juan Muñoz (Madrid, 1953 – Ibiza, 2001) pasó un año estudiando arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid antes de viajar a Londres en 1970, donde estudió en la Escuela Central de Arte y Diseño de Londres y en el Croydon College of Design and Technology, entre otros. Al mudarse a Nueva York en 1981, recibió una beca Fulbright y comenzó su trabajo en la escultura, fuertemente influenciado por artistas como Philip Guston, Robert Morris, Barnett Newman y Robert Smithson. Asimismo, desarrolló una amistad con la comisaria española Carmen Giménez, quien le presentó al influyente escultor Richard Serra. Muñoz regresó a España al año siguiente y dedicó un año al comisariado.
El trabajo del autor ha sido objeto de numerosas muestras individuales en los Estados Unidos y Europa. En el año 2000 la Tate Modern de Londres le encargó que fuera el segundo artista, tras Louise Bourgeois, en hacerse cargo de su Sala de Turbinas. Muñoz pasó meses desarrollando una gran instalación, que se abrió al público en 2001, año de su fallecimiento.
Fotos: Comunidad de Madrid