Definitivamente, los dirigentes del PP extremeño no tienen suerte, ni olfato a la hora de los fichajes de sus consejeros y asesores externos. Si el bueno de José Antonio Monago decidió un día ya lejano unir su suerte al de un tal Iván Redondo -en política no es cómo se empieza sino cómo se termina, resultó, además de rana, un auténtico bluff-, hete aquí que la señora Guardiola (María) no tuvo otra ocurrencia que hacer lo propio con Santiago Martínez-Vares, rogelio, de aquella manera millonaria y de su community otro quídam llamado José Luis Martínez. Sus errores en forma de voluntarismo político les ha conducido directamente al cementerio.
Lo ocurrido no es algo nuevo en el firmamento popular. Ya desde los tiempos del presidente/fundador, Manuel Fraga, se produjeron contratos indecentes a gentes obscenas, sin ética, sin el mínimo de lealtad, esto es, quintacolumnistas bien regados.
Alfonso Guerra, que era en aquellos tiempos el mejor de todos ellos, describió con precisión a esos comunicadores/politólogos que sin haber pisado jamás una redacción, sin saber escribir un lead, mucho menos levantar una noticia, se presentan como gurús de lo obvio. Dijo de ellos que eran «vendehúmos» y «sacaperras». Es el caso.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
Sábado 1 de julio 2023.