Alistair Dutton recién elegido nuevo secretario general se reúne con los periodistas en la Sala de Prensa del Vaticano: «Centrémonos en el extraordinario trabajo de la organización en todo el mundo, dejemos el pasado en el pasado. Cáritas debe salir cada vez más afuera”.
Ciudad del Vaticano, 17 de mayo 2023.- “Caritas Internationalis mira al futuro y el pasado no cambiará su misión”. Con estas palabras, Alistair Dutton, ex director ejecutivo de Cáritas Escocia y desde anteayer nuevo secretario general de la organización, se presentó ayer a los periodistas en la Sala de Prensa del Vaticano, junto con el nuevo presidente, monseñor Tarcisio Isao Kikuchi. Los nuevos dirigentes, elegidos por los participantes en la Asamblea General de Roma, dirigirán la Confederación hasta el 2027. «Estamos preparados para responder a las emergencias y promover el desarrollo humano», afirma Dutton a Vatican News – Radio Vaticano.
Alistair Dutton, usted recibió el nombramiento en un momento crucial para la familia de Cáritas. ¿Con qué espíritu e intención se embarca en esta nueva andadura en la Confederación?
Creo que lo que he visto esta última semana ha dado el tono adecuado. Lo ocurrido en los últimos meses fue chocante para muchos de nosotros. No conocíamos los detalles y muchos de nosotros teníamos preguntas. Pero cuando nos reunimos la semana pasada, había un verdadero deseo de comprender, de saber, aunque con dolor y frustración. Necesitamos recuperar la confianza y la alegría propias de Cáritas, y éste es el espíritu adecuado.
Había un ambiente estupendo entre los delegados. No sentí ninguna tensión. La gente hacía preguntas, admitían que no se sentían «muy positivos», pero al mismo tiempo decían que querían «mirar hacia delante y avanzar hacia el futuro». Así que creo que tiene sentido intentar asimilar todo esto y luego avanzar juntos y volver al punto de partida.
Y sé que tanto el Santo Padre como la Santa Sede desean que esto se logre. Así que tenemos que unirnos como una sola familia de Cáritas, y volver a los buenos tiempos, sabemos que podemos hacerlo, sabemos que podemos realizar el extraordinario trabajo que hace la organización para llevar el amor de Dios al mundo. Centrémonos en eso y dejemos el pasado en el pasado.
Usted asume este cargo en un momento en el que hay muchas crisis en el mundo: Ucrania, Myanmar, Etiopía… ¿Las han tenido en cuenta en su plan estratégico cuatrienal para el futuro de Cáritas? ¿Cómo piensan abordarlas?
El mundo cambia constantemente. En este momento, por ejemplo, la atención se centra en Sudán; las pasadas Navidades nunca lo habríamos imaginado, no estaba en el plan estratégico. Lo que necesitamos son estructuras y capacidades. De ese modo, cuando haya un caso como el de Sudán, podremos responder. O cuando haya uno como el de Ucrania, sabremos cómo responder. El mundo se ha vuelto más frágil. Las desigualdades son mucho más pronunciadas.
“La emergencia climática afecta primero a los más pobres… Primero y peor, porque son los que menos han hecho para provocarla. Luego están los conflictos provocados por el hombre, que estamos viendo en tantos lugares diferentes”
Cáritas tiene un miembro, una organización, en cada uno de estos países. Así que, aunque hay muchas cosas que hacer como Cáritas, lo más bonito es trabajar con cada uno de los miembros y Ucrania es un ejemplo maravilloso de ello. Tenemos dos miembros allí, y esto se debe a los diferentes ritos de la Iglesia y lo que estas dos agencias han conseguido allí es increíble.
Creo que puedo decir, y con razón, que ellos y la Cruz Roja son la mayor red de todo el país en cuanto a la extensión y la cantidad de trabajo que han sido capaces de hacer. Lo que hay que preguntar a los ucranianos es: ¿qué necesitan? ¿Qué ayuda necesitan para volver a ponerse en marcha?.
A veces se trata también de proporcionar competencias especiales para que puedan destinar personal a cubrir puestos y luego, por supuesto, hay flujos financieros que les permiten hacerlo. La oración es una parte muy importante de todo esto, y cada vez que nos reunimos saben que estamos con ellos. Así que hay muchas formas diferentes en las que los miembros de todo el mundo apoyan a Ucrania, y esto es lo que se puede hacer en cada situación. Para los que están en un país pequeño es la manera de sentirse parte de algo, de poder hacer algo, y no son necesariamente los países ricos, sino también los más pequeños los que se sienten limitados, pero saben que Cáritas está ahí para ellos.
¿Cuál es su plan estratégico a cuatro años?
Cinco prioridades: la relación con la Iglesia y cómo colaboramos estrechamente como parte de ella; cómo respondemos a las emergencias; el desarrollo humano integral; el trabajo en diversas cuestiones de incidencia política. Y, por último, el desarrollo de capacidades y cómo garantizamos que nuestras organizaciones puedan responder cuando sea necesario e implicarse como deseen.
El Papa Francisco ha hecho repetidos llamamientos en favor de las personas olvidadas, de los conflictos olvidados. ¿Qué utilidad tiene esto para su trabajo? Como ha dicho antes, ustedes son la organización que da voz a los olvidados…
El mensaje del Papa Francisco es realmente inspirador para nosotros y, en muchos sentidos, resume nuestra misión y dónde creemos todos que debemos estar. Cáritas debe estar en la periferia. No podemos estar cómodos en el centro. Debemos estar «sucios y heridos».
Debemos tener tierra bajo las uñas y ser evangelizados por los pobres. Debemos salir y buscar donde el Espíritu Santo nos lleve, y escuchar de verdad la voz de los que están en los márgenes, de los que están en las periferias, de los que sufren la injusticia, porque debemos escucharlos para saber cómo responderles. No podemos quedarnos en bonitos despachos. Tenemos que estar «afuera»…
Por último, ¿hay algún llamamiento que quiera hacer?
Sí. En cada país hay una Cáritas y Cáritas es amor. Sólo podemos hacerlo gracias a los voluntarios y al personal de ese país. Así que, por favor, apoyen a su Cáritas local, ya sea con oraciones, voluntariado o fondos. De cualquier forma que participes, ayúdanos a extender el abrazo del amor en tu parte del mundo.
LINDA BORDONI
Imagen: La ayuda de Cáritas en América Latina