«Lo monstruoso de la actual inquisición es que no ataca la moral de algún libro, proyecto, drama, cuadro o similares, sino que va directa a la yugular del autor, de tal modo que no hay posible beneficio secundario en la venta de sus obras, sino súbita destrucción de la persona física, de su honra o de sus posibilidades de trabajo… No sé si se observa adecuadamente la diferencia entre la censura opresiva de la burguesía del ochocientos y el malvado fusilamiento sin juicio de aquellos que son señalados por los fariseos de la izquierda española actual…».
Lo escribe Félix de Azúa, uno de los intelectuales más preclaros a la par que valientes de la actual hora española, que prosigue: «La presión en esa dirección es tan intensa y agobiante que está produciendo que los señalados y los que están a punto de serlo se revuelven en defensa de sus libertades, su honra y su honor».
Se sorprende el miembro de la RAE de este hecho descriptible en nuestros días. Se sorprende bien, quizá ingenuamente teniendo en cuenta la luz de la historia en la izquierda, y se podrá sorprender aún más si el pueblo maniatado y adormecido persiste en el error de creerse todo lo que lee en determinados medios y elevar a categoría de verdad lo que difunde RTVE, esto es, si la democracia no es capaz de poner cota al desvarío de una izquierda moralista y asfixiante que te ordena hasta el color del pijama. Desde el poder lo único que han demostrado es capacidad para prohibir, amenaza y cancelar.
Tienen un serio problema con las libertades. Bueno, en realidad el problema lo tenemos aquellos ciudadanos libres y sin ataduras, no dispuestos a tragar diques de cemento y mucho menos a marcar el paso de la oca. Son maestros fachas que practican con fruición la cultura de la cancelación (de estos en RTVE saben mucho) y se conducen como aventajados alumnos goebbelianos a la hora de destruir carreras y haciendas.
El facherío de izquierdas tiene señas de identidad propias: unos a otros se reconocen y se guardan la silla en las tertulias, las cátedras universitarias y los espacios culturales. Se les identifica a vista de pájaro y se les puede denominar a la hora de deglutir el alpiste.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
Domingo, 16 de abril 2023.