Los rogelios, esos muchachos ganapanes ahítos de dinero, pululan en un sinvivir desde que el caso Mediador ha llevado a los orondos dirigentes socialistas al límite del juzgado, por un lado, y, por otro, les ha conducido a recuperar algunas de sus señas de identidad de antaño: trinkes, cenas pagadas por los extorsionados, prostitución (que dicen combatir) y droga que no falte. Otra vez, los chicos del puño y la rosa tienen que enfrentarse de nuevo a retratarse en su reciente historia de demonios familiares.
Todo lo que se conoce de la trama mafiosa, con fuertes raíces por arriba y a media distancia, es tan obsceno, vomitivo, asqueroso y representativo, que a fiscales y jueces no les quedará más remedio que meter el bisturí hasta los tuétanos, si no quieren pasar a la historia como unos mentecatos con manteca. La cosa reviste tal gravedad que unos se atrincheran en Ferraz, otros en Moncloa y todos recurriendo al «y tú más», todo adobado con amenazas, descalificaciones que dejan a la intemperie la crisis nerviosa que les atenaza.
Son tantas las mentiras y el doble juego antiético (y estético) por parte de estos altos mandos del PSOE, muy especialmente de su secretario general, que el caso Mediador ha dejado al descubierto –como antes lo de Roldán y posteriormente el caso ERE-, que me atrevo a escribir y escribo que en un país medianamente serio, democrático y limpio, le supondría ipso facto quedarse fuera de una contienda electoral.
No parece, incluso con el juego antiprofesional de RTVE (cada vez más marginal pese al fútbol), que no terminan de olvidar quién los ha puesto, que vaya a remitir el escándalo inexportable de la trama Mediador, al que ya conceden honores los grandes medios europeos. Irá a más, si, en efecto, se confirma que el Tito Berni, el general papá y el resto de implicados utilizaron fondos europeos para enriquecerse. Hasta el momento, el diputado putero Fuentes Curbelo no se ha reconocido a sí mismo ante la juez canaria que instruye el caso, que tiene más de doce piezas separadas. Terminará por cantar la traviata cuando se confirme que el PSOE le ha abandonado a su suerte. El general de la Guardia Civil Espinosa Navas permanece en prisión y silente. ¡Vaya trago para la Benemérita!
Como ya he visto casos parecidos en mi larga vida profesional, tengo para mí que el Tito Berni terminará convertido en un cañón giratorio que lanzará sus obuses a diestra y siniestra, incluso, por el medio. Desmontará, una por una, todas las falacias que el PSOE de Sánchez ha urdido a lo largo de todo un lustro. Decretar un confinamiento para el pueblo y ellos violarlo. Hablar de limpieza y honradez para ellos llenarse los bolsillos fraudulentamente. Abolir la prostitución y chapotear en ese negocio. Llevar la podredumbre al Congreso de los Diputados y al resto de las instituciones y presentarse como garantes de la decencia.
El Tito Berni y sus compinches (muchos) ya han pasado a la historia (esa que tanto le gusta a su jefe de filas) como el paradigma de lo que es capaz la peor condición humana.
GRACIANO PALOMO
Publicado en okdiario
Sábado 4 de marzo 2023