Conversamos con el Fray Javier Monroy, Padre Prior de la Comunidad de Agustinos Recoletos del Colegio Internacional San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva, en cuya iglesia conventual se encuentra el insigne cuadro que llegó hace 350 años. Altamente frecuentada por la comunidad latinoamericana, es un espacio de consolación para el pueblo que encomienda sus más íntimos deseos a la Madre.
Ciudad del Vaticano, 9 de diciembre 2022.- La primera imagen de la Virgen de Guadalupe en arribar a la capital del cristianismo fue pintada en México en 1667 por Juan de Murcia y llegó en 1672. Esta obra de arte ilustra el momento en el que San Juan Diego mostró su tilma, un característico manto mexicano, y debajo se ven rosas. Es venerada en la capilla conventual de la Comunidad de Agustinos Recoletos del Colegio Internacional San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva, ubicada en la Vía Sistina 11, en el centro histórico de Roma.
En entrevista con Vatican News, el Padre Prior de la comunidad agustina, Fray Javier Monroy O.A.R, amplía detalles del material histórico enviado en exclusiva a los medios de comunicación vaticanos. La capilla está compuesta por un altar realizado con la técnica de incrustación en mármol, en el que está representada un águila sobre un nopal, que hoy figura en el escudo y la bandera de México. La decoración se completa con estucos de querubines, cornisas, una gran corona encima del cuadro principal, y un relieve del Espíritu Santo. Hay otras imágenes de la Guadalupana en Roma, pero son posteriores a esta.
Las celebraciones a recordar
Para celebrar el 350º aniversario de la imagen, este sábado 10 de diciembre, a las 12, Monseñor Andrés Gabriel Ferrada Moreira, Secretario del Dicasterio para el Clero, preside la solemne eucaristía, con toda la capellanía latinoamericana. Se hará una oración especial por Latinoamérica y todos tendrán la oportunidad para realizar su propia consagración a la Santísima Madre.
La elección de este día obedece a la intención de participar, junto con el Pueblo Fiel de Dios, de la santa misa que presidirá el Papa Francisco el lunes 12 de diciembre a las 18, hora de Roma, en la Basílica de San Pedro. La transmisión en directo, prevista para iniciar a las 17:55, estará disponible en todas las plataformas de Radio Vaticana y Vatican News.
Todas las necesidades a los pies de la Madre
Monroy comenta que la devoción a la Madre y Emperatriz de América ha sido muy variable en temporadas, pero se ha mantenido una constante: son muchos los latinoamericanos que piden «Por favor, que abran la Iglesia», incluso cuando está cerrada, para rezar ante la imagen.
La salud y los problemas de las familias son los ámbitos fundamentales de la plegaria de los hispanófonos que acuden al templo. El agustino recoleto reconoce que no han recibido testimonios de acontecimientos extraordinarios, pero sí es significativo que la oración llega a distintos rincones de América Latina.
«Todos esos temas que son intrínsecos al mundo latinoamericano, que es la propia familia, ahí es donde las oraciones durante la pandemia más han incidido».
Los días y horarios para visitar la capilla
La iglesia está abierta todos los días de la semana desde las 7:30 de la mañana, horario en el que se celebra la primera misa de la jornada, hasta el mediodía, y en la tarde desde las 18 hasta las 20 aproximadamente. En los horarios que no está abierta, Monroy informa que las personas pueden llamar, como lo hacen con asiduidad, solicitando la posibilidad de ir a orar, y los religiosos abren las puertas con gusto.
La Virgen mestiza nos une a todos
Monroy, quien es español, vivió 8 años en México, de manera que conoce en profundidad la vivencia de la devoción a la Guadalupana. «El pueblo latinoamericano y, por supuesto, el mexicano es esencialmente guadalupano, se lleva en la sangre, y se lleva en la sangre el tenerla en familia y el tenerla como intercesora», afirma.
El Padre Prior destaca el hecho de que la Virgen haya querido ser mestiza. Y precisamente a nueve años de celebrar el V Centenario del acontecimiento guadalupano, considera que Ella quiere que nos unamos, que pongamos por encima de todo el encuentro de culturas, de razas, de mentalidades.
Monseñor Cabrera: El acontecimiento guadalupano, semilla del cristianismo para América Latina
En camino hacia el festejo de los 500 años de las apariciones, Monseñor Rogelio Cabrera, Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, comenta las iniciativas que se empiezan a organizar, en diálogo con ADN Celam. Entre ellas, destaca una Novena Intercontinental que inicia el 12 de diciembre durante la tradicional misa de las rosas en la Basílica de Guadalupe. Se trata de «un itinerario espiritual de nueve años que busca motivar a los creyentes para vivir con la suficiente preparación la celebración de los 500 años del Acontecimiento Guadalupano», dice.
«Es una invitación a redescubrir el profundo significado de la presencia de Jesucristo a través de la Virgen de Guadalupe, mucho más en el momento de conflicto social que vive México y el mundo», añade el Prelado.
«El duelo de millones de familias, tras el paso de la pandemia, las diversas expresiones de violencia que nos aquejan, la desigualdad, el clamor de los pobres y la tierra; constituyen suficientes razones para volver la mirada a Dios a través de su Madre en esta advocación tan significativa para América Latina y el Caribe».
También busca «reivindicar la actualidad del mensaje de la Virgen de Guadalupe en su diálogo con San Juan Diego, en un tiempo en que la Iglesia trabaja para hacer más evidente su valoración de la presencia profética de la mujer, considerando el necesario protagonismo laical, afianzando la opción por los pobres, y asumiendo la sinodalidad como dimensión dinámica de la comunión; para hacer de nuestras familias, países y todo el continente, esa «Casita Sagrada» en la que pueda anunciarse la fe con libertad dando cumplimiento al anhelo de la Virgen en sus apariciones en el cerro del Tepeyac».
SEBASTIÁN SANSÓN FERRARI
Vatican News
Imagen: “No se entristezca tu corazón… ¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu madre?”,
dijo la Virgen de Guadalupe a Juan Diego el 12 de diciembre de 1531.