Más que presentar una biografía cronológica, este libro quiere delinear, a partir de los testimonios de quienes lo conocieron, las características personales de Albino Luciani, Juan Pablo I, que nos ayudan a descubrir la incuestionable santidad del «Papa de la sonrisa». Tras haber estudiado con exhaustividad la doble Positio, sobre las virtudes y el milagro atribuido por su intercesión, Fisichella deja patente aquello que dijo de él el cardenal Parolin: «Fue un hombre de inteligencia aguda y abierta. Un pastor cercano al pueblo santo y fiel de Dios, firme en lo esencial de la fe y con una extraordinaria sensibilidad cultural y social. Un hombre bueno de Iglesia, pero a la vez firme en el gobierno; sabio y al mismo tiempo capaz de expresarse de manera sencilla y accesible a todos». No hay duda, el sencillo estilo de vida de Juan Pablo I ha dejado una fuerte impronta que marca el camino de fe de muchos hombres y mujeres del siglo XXI.