Ciudad del Vaticano, (Vis).-»Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva » es el título del Congreso Mundial organizado por la Congregación para la Educación Católica para conmemorar el 50 aniversario de la »Gravissimum educationis» (Declaración del Concilio Vaticano II sobre la educación cristiana) y el 25 de »Ex corde Ecclesiae» (Constitución Apostólica sobre las Universidades Católicas) que tendrá lugar en Roma del 18 al 21 de noviembre.
Han presentado ese evento en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto de la Congregación para la Educación, el arzobispo; Angelo Vincenzo Zani, Secretario de la misma congregación y el profesor Italo Fiorin, Directore de la Escuola de Formación Superior “Educare all’incontro e alla solidarietà” della LUMSA, Roma.
El cardenal Versaldi subrayó en su intervención que en los eventos conmemorativos de los aniversarios destaca la participación de la Congregación para la Educación Católica en la pasión educativa de la Iglesia »que todavía siente, como se lee en el incipit del documento conciliar del que celebramos el cincuentenario la extrema importancia de la educación en la vida del hombre y su repercusión cada vez más grande en el progreso social contemporáneo. De la consciencia de ese hecho, el fruto más reciente es este Congreso Mundial».
A continuación, el arzobispo Zani explicó que la idea del Congreso nació durante la sesión plenaria de los cardenales y obispos de la Congregación para la Educación Católica en 2011, en la que se discutieron las futuras líneas de actuación del dicasterio y que en su discurso en esa ocasión, Benedicto XVI, se refirió a los dos aniversarios de 2015. De ahí la elección de la fecha. Posteriormene en 2012, se reunieron en Roma una cincuentena de expertos de todo el mundo para identificar los problemas pendientes en materia de educación promovida por la Iglesia y se formularon las primeras sugerencias para reactivar la importante acción formativa de las instituciones de educación católica. Los resultados del seminario se recogieron en un documento que lleva el mismo título del Congreso y se envió a los sujetos interesados junto con un cuestionario para devolver al dicasterio. »La reacción fue sorprendente- dijo mons. Zani- llegaron miles de respuestas al cuestionario informatizado y otras tantas cartas al dicasterio».
El Congreso de noviembre ha estado precedido, el pasado mes de junio, por un Foro internacional sobre la educación en la Unesco que contó con la partipación del cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin. »Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva», se abrirá el 18 de noviembre en el Aula Pablo VI con una sesión que describirá los nuevos escenarios de la educación y las finalidades de la reunión y proseguirá el 19 y el 20 de noviembre en otras sedes donde se tratarán cuatro temas: identidad y misión de las escuelas y universidades católicas, los sujetos dedicados a la educación y sus diversas responsabilidades (obispos, padres, directores, profesores, estudiantes), la formación de los formadores y los retos de nuestra época. El 21 de noviembre, los participantes, más de 2.200, serán recibidos por el Santo Padre.
Pero el Congreso, matizó el prelado, no sería un fin en sí mismo, ya que puede representar un nuevo inicio en la colaboración entre la Congregación para la Educación Católica y diversas instituciones. Por ejemplo, algunas partes han solicitado un Directorio General para la educación católica que recoja los principios y las normas emanadas en numerosos documentos, desde el Concilio hasta nuestros días y ya se piensa en la constitución de un grupo de trabajo para ese fin. Otro aspecto que ha surgido de las respuestas al cuestionario es la necesidad de contar con un centro permanente de estudio de las problemáticas pedagógicas de inspiración cristiana. Una idea que ha sido recogida por la universidad italiana LUMSA que ha instituido la Escuela de Formación Superior (Educar al encuentro y a la solidaridad).
En este ámbito hay que recordar que el pasado 28 de octubre el Papa Francisco constituyó con un quirógrafo la nueva Fundación »Gravissimum educationis», para estudiar situaciones particulares y realizar proyectos originales e innovadores, sobre todo en las situaciones más difíciles. Por último se constituirá un pequeño grupo de trabajo para seguir las problemáticas jurídicas que inevitablemente se registran en varias zonas del mundo, sobre todo tras los cambios de constituciones o de leyes que ponen en dificultad la supervivencia de las escuelas y las universidades católicas.