El Observatorio Demográfico CEU recoge que más de un cuarto de los hogares españoles solo alberga a una persona. De las 3,9 personas de media que había en cada vivienda en 1970 hemos pasado a 2,5.
15 de mayo 2022.- Que cada vez más personas viven solas en España es un dato objetivo de importancia creciente. Según las cifras que recoge el Observatorio Demográfico CEU, en el año 2020 más de un cuarto de los hogares españoles solo albergaba a una persona. Además, el resto de viviendas acoge a cada vez menos gente: de las 3,9 personas por hogar que había en 1970 hemos pasado a 2,5 en la actualidad. Para el año 2035, el INE prevé que los hogares en nuestro país tendrán apenas de 2,2 a 2,3 personas de media.
¿Hay alguna relación entre el descenso de la natalidad y el aumento de los hogares unipersonales? Para Alejandro Macarrón, coordinador del observatorio, hay un vínculo «directo», porque «es más fácil que un matrimonio o pareja de hecho se rompa cuando no tiene críos, ya que en este caso es más doloroso y costoso terminar la relación. Cuando hay niños por medio la gente se lo piensa más a la hora de divorciarse».
Pero también hay una relación «indirecta», porque «las cada vez menos ganas de tener hijos redundan en el descenso del número de matrimonios. Es como si la gente pensara: “¿Para qué casarme si no voy a tener hijos?”. Por tanto, hay cada vez más solteros que viven solos».
La mitad ya no se casa
En los últimos 50 años, se ha reducido a la séptima parte el porcentaje de aquellos que viven en hogares con seis personas o más. En contraposición, las familias monoparentales han crecido con fuerza: más de un 10,7 % entre 2014 y 2020, y han disminuido en el mismo período en 170.000 los hogares formados por parejas.
Alejandro Macarrón destaca más datos: «La mitad o más de la gente ya no se casa nunca, cuando hace tan solo 45 años lo hacía más del 90 %». Junto a ello, «alrededor del 50 % de los matrimonios en España acaban en divorcio, según los datos que nos ofrece el INE».
Todo ello dibuja un panorama desolador para los próximos años: más soledad, más hogares unipersonales y menos estructuración familiar. Por eso, «o la sociedad española tiene de nuevo más niños, y se recupera al menos una parte de la estabilidad perdida en las parejas, o cada vez más españoles vivirán sin nadie con quien compartir su vida en su hogar». ¿Cómo se podría revertir esta situación? Para el coordinador del Observatorio Demográfico CEU, «hay que recuperar la natalidad y las ganas de casarse, porque son elementos intrínsecamente relacionados» con el fenómeno de la soledad.
En este sentido, «los matrimonios tienen más hijos que las parejas de hecho y que los hogares monoparentales, y, además, se rompen menos que las parejas de hecho». Paralelamente, «es preciso lograr que se reduzcan las tasas de divorcio y ruptura de parejas».
Para Alejandro Macarrón, este empeño es competencia «de las élites políticas, culturales y mediáticas», pero también «de la sociedad entera», porque «nos va muchísimo en ello, y requerirá de grandes cambios legales y culturales para tener éxito en el futuro».
Así, si se revalorizan la natalidad y la nupcialidad, «las rupturas conyugales no serán algo tan probable y generalizado» y el fenómeno de la soledad remitirá. En caso contrario, «seguiremos hundiéndonos en el suicidio demográfico por falta de niños y la soledad seguirá creciendo continuamente».
Semana anual
Después del éxito de la Semana del Matrimonio organizada en las diócesis españolas el pasado mes de febrero, los obispos españoles han decidido incorporar esta iniciativa de manera anual dentro de la pastoral de la CEE. Estará apoyada con una campaña de comunicación digital a través de la web matrimoniosesmas.org.
JUAN LUIS VÁZQUEZ DÍAZ-MAYORDOMO
Alfa y Omega
Imagen: Más de un cuarto de los hogares españoles
alberga solo a una persona.
(Foto: José Ramón Ladra).