La presidenta madrileña celebra en la Real Casa de Correos los actos conmemorativos del Día de la Comunidad de Madrid.
Advierte de que el “verdadero fracaso viene cuando se cede ante el terror o la mentira hasta que la confrontación o la ruptura de la convivencia se hacen inevitables”.
La presidenta busca avanzar ensanchando el camino a todo el que quiera recorrerlo: “No queremos malgastar energías en batallas estériles”.
“Quien quiera saber qué es la tolerancia, la pluralidad o la solidaridad, que mire a Madrid”, apunta.
Asegura que la región “siempre estará ante los que quieran levantar fronteras entre españoles, no quieran mirar más allá de sus muros o sospechen del diferente”.
2 de mayo de 2022.- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reivindicado hoy a Madrid como “la España necesaria, la de todos”, la que los ciudadanos ansían por encima de “exclusiones, divisiones y enfrentamientos”. “Es la de la unidad, el compromiso común de ir hacia adelante, de la complicidad compartida; la que no impone, sino que convence y acuerda”, ha indicado en la Real Casa de Correos, durante su discurso para clausurar el acto de entrega de medallas y condecoraciones en la fiesta del 2 de Mayo.
Esta España necesaria, ha explicado, “es la que no se ahoga en identidades porque su alma es acogedora, comprensiva, plural, abierta y universal”. “Del ego y los miedos del gobernante que se cree posesión de una verdad indiscutible y sin fisuras, el pasado nos enseña que nace la autocracia y el terror”, ha subrayado.
Para Díaz Ayuso, es la España necesaria “frente a las ideologías totalitarias que enfrentan a unos contra otros, es la realidad abierta de unos junto a otros” y que niega la confrontación ideológica en la Educación, en la familia, entre sexos, el campo y las ciudades o nuestra intimidad, que no fabrica clases sociales”.
“La España necesaria es la que coloca al gobernante a ras de tierra y le compromete con el conjunto de los españoles”, ha continuado la dirigente madrileña, para añadir que, es, en suma, “la de la nueva mirada, la España de la libertad, de las personas, de la verdad, de la gestión eficaz”, de todos y para todos, “que destierra el intervencionismo, la imposición y la mentira”.
En este punto, Díaz Ayuso ha advertido de que “el verdadero fracaso viene cuando se cede ante el terror, la mentira, el totalitarismo, o la injusticia, hasta que la confrontación o la ruptura de la convivencia se hacen inevitables”. “Así nacieron las dos Españas, y la discordia: el negarse a convivir con el que piensa diferente, en no poder soportar al que piensa distinto. Pero nace también la esperanza de la llamada Tercera España, la que piensa que el único enemigo verdadero es el enfrentamiento entre compatriotas”, ha dicho.
La presidenta ha señalado que Madrid es “el gran proyecto de futuro, con un claro compromiso: superar enfermedades del pasado”, asegurando que quien quiera saber qué es la tolerancia, la pluralidad o medir “la solidaridad que se practica y no solo la que se predica, que mire a Madrid”. “Madrid está hecha de todos sus acentos y biografías. Dejamos a un lado la ingeniería social y el intervencionismo que convierte al Estado en un fin y no en un medio”, ha sostenido.
Madrid no va a “malgastar energías en batallas estériles”
Así, Díaz Ayuso ha remarcado que la Comunidad seguirá siendo “la España necesaria y reconocible, leal y firme en su compromiso con las familias, los trabajadores, los empresarios y los artistas”, y que no va a “perder tiempo, ni malgastar energías en batallas estériles, en confrontaciones absurdas, en iniciativas fracasadas, en gasto inútil que despilfarra el esfuerzo de los ciudadanos”.
“Queremos avanzar ensanchando el camino a todo el que quiera recorrerlo con mirada amplia e ilusionada”, ha apuntado la presidenta, al mismo tiempo que ha indicado que “ante los que levantan fronteras entre españoles, ante los que no señalen al diferente, Madrid siempre estará ahí”.
La presidenta ha concluido señalando que celebrar este 2 de mayo “con esta nueva mirada, española y abarcadora de toda nuestra Historia es un buen antídoto para desactivar las maniobras de los odiadores profesionales de España”. “Y más ahora que lo celebramos con nueva esperanza, después de estos dos años terribles. Estamos aquí, como siempre. Hemos recuperado el placer de lo sencillo, la bendición de la normalidad”, ha manifestado, para añadir que “por muchas puertas que se nos cierren, siempre habrá una que no lo hará:
La Puerta del Sol”. “Madrid se respeta a sí mismo y por eso respeta a todos”, ha sentenciado.
DISCURSO DE LA PRESIDENTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID
CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL 2 DE MAYO
Ni el invasor, ni el resto de Europa, que entonces había caído en sus manos, esperaban lo que ocurrió en Madrid, aquel 2 de mayo de 1808. Ese día Madrid fue otra vez motor de España y asombro del mundo.
Hoy, año 2022, Madrid, una vez más, es la España con ganas, con voluntad de ser más y de ser mejor: más y mejor España; más y mejor Europa; más y mejor Hispanoamérica.
Es Europa y América, Atlántico y Mediterráneo; con todo su impresionante pasado y con todo el afán de construir el mejor futuro.
Madrid es España abierta y pujante, moderna y solidaria. Es España vital y trabajadora; estudiosa y castiza; culta y divertida.
Madrid es Historia de España, de la mejor España, como acredita este 2 de Mayo, de memoria de levantamiento de los españoles para defender su patria y su libertad.
Madrid es tierra de acogida y manantial de oportunidades. Es la casa de puertas abiertas para todos los que vienen a brindarle su esfuerzo y su talento con el muy honorable propósito de prosperar.
Aquí se puso en marcha la burocracia moderna; se construyó una de las bibliotecas más importantes del mundo, en El Escorial; fuimos cuna de Cervantes, y del Siglo de Oro con Felipe IV, el Rey Planeta; desde aquí se pusieron en marcha las reformas ilustradas de Carlos III, la Edad de Plata de la cultura española…, hasta llegar a los años de la Transición: el éxito político más importante que nos hemos dado los españoles.
Madrid es la España necesaria: la España de todos. La que los ciudadanos ansiamos por encima de exclusiones, divisiones y enfrentamientos.
La España necesaria de la unidad, el compromiso común de avanzar, de la complicidad compartida; la que no impone, sino que convence y acuerda. La de libres e iguales ante las oportunidades y la Ley.
La España que no se ahoga en identidades porque su alma es acogedora, comprensiva, plural, abierta y universal. Del ego y los miedos del gobernante que se cree en posesión de una verdad indiscutible y sin fisuras, el pasado nos enseña que nace la autocracia y el terror.
La España necesaria frente a las ideologías totalitarias que enfrentan a unos contra otros, es la realidad abierta de unos junto a otros.
La España que se niega a la confrontación ideológica en la Educación, en la familia, entre sexos, el campo y las ciudades o nuestra intimidad. Que no fabrica clases sociales.
La España necesaria que coloca al gobernante a ras de tierra y le compromete con el conjunto de los españoles y comprende a quienes pasan más calamidades, a quienes se sacrifican por levantar su país, a quienes desde las empresas grandes y pequeñas crean puestos de trabajo, a quienes los desempeñan con responsabilidad y honradez, a quienes tantas veces se saben no escuchados e incomprendidos.
La España necesaria es la que escucha a los jóvenes que no tienen trabajo y dudan de su futuro, la que tiene en cuenta a los mayores que son nuestro ejemplo y se sienten olvidados, la de las familias que se encuentran marginadas por la incomprensión de sus problemas, la de quienes se saben ciudadanos de un gran país que cada día se les muestra más debilitado y enfrentado.
La España necesaria es, en suma, la de la nueva mirada, la España de la libertad, de las personas, de la verdad, de la gestión eficaz. Una España de todos y para todos. que destierra el intervencionismo, la imposición y la mentira. La España que queremos y por la que trabajamos sin descanso cada día.
Para este gran proyecto de la España de la nueva mirada, la España con ganas, Madrid es el gran proyecto de futuro, con un claro compromiso: superar enfermedades del pasado.
Lo que nos impulsa es el futuro, precisamente cuando está marcha un cambio de época; cuando el futuro nos convoca a nuevas citas, a nuevos compromisos a los que Madrid no va a faltar.
Lo importante de Madrid no es sólo su tejido industrial, ni un sector servicios diversificado y moderno, ni sus infraestructuras. También lo son los intangibles de una comunidad que construye su vida en el esfuerzo y en la voluntad. De estos dos componentes salen los éxitos; con ellos se progresa y llegan las mejores oportunidades.
Quien quiera saber qué es la tolerancia, que mire a Madrid.
Quien quiera saber qué es la pluralidad, que mire a Madrid.
Quien quiera medir la solidaridad que se practica y no solo la que se predica, que mire a Madrid.
Quien quiera convivir en una sociedad abierta y respetuosa, que venga a Madrid.
Madrid está hecha de todos sus acentos y biografías. No tenemos un proyecto distinto al de los ciudadanos. Dejamos a un lado la ingeniería social y el intervencionismo que convierte al Estado en un fin y no en un medio.
Pero que no se nos olvide la hazaña que comenzó aquí aquel 2 de mayo, que lo fue de España entera.
Napoleón estuvo ciego cuando intentó invadir una nación con dos milenios de Historia: desde la romanización, la monarquía visigótica, la «España perdida» por la invasión musulmana, que nos hace perseverar durante casi ocho siglos para seguir siendo europeos, libres, occidentales; el Camino De Santiago, las Cortes de León, la Unidad Nacional que logran los Reyes Católicos, el Descubrimiento del Nuevo Mundo, la Escuela de Salamanca, la Monarquía católica, es decir, universal…
Precisamente porque España era una nación, se levantó como un solo hombre, sin distinguir de clases, ni edad, del campo y de las ciudades, y con un protagonismo esencial de las regiones. ¿Qué habría sido de los españoles, si no hubiera habido aragoneses, valencianos, murcianos, andaluces, asturianos, gallegos, extremeños, catalanes …?, se preguntaban ya entonces. La realidad regional de España siempre nos ha hecho más fuertes: y lo que pasa en cada región nos importa a todos.
La Guerra de Independencia fue una hazaña de la que Julián Marías llamó la «España real». Fue uno de los escasos momentos de nuestra Historia en que la «España oficial» falló, no estuvo a la altura. Pero allí estaba España entera. ¿Es verosímil la gesta española si la Nación no hubiera sido ya una realidad de siglos?.
Aquí la Historia nos trae una lección a la España y al mundo de hoy: el verdadero fracaso viene cuando se cede ante el terror, la mentira, el totalitarismo, o la injusticia, hasta que la confrontación o la ruptura de la convivencia se hacen inevitables.
Así nacieron las dos Españas, y la discordia: el negarse a convivir con el que piensa diferente, en no poder soportar al que piensa distinto. Pero nace también la esperanza de la llamada Tercera España, la que piensa que el único enemigo verdadero es el enfrentamiento entre compatriotas.
Y es a la España real a la que la Comunidad ha entregado hoy sus galardones más preciados a hombres y mujeres que nos llenan de orgullo y entusiasmo; que nos dan compañía e inspiración en los quehaceres de cada día.
Hemos premiado con la Gran Cruz a Fernando Savater, filósofo cazador de leones, intelectual comprometido con la democracia, la Constitución y la Libertad.
A todos los alumnos más jóvenes de Madrid por su comportamiento ejemplar durante estos dos últimos años, y en particular durante los meses más duros de la pandemia.
Y a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegados en Ceuta y Melilla, siempre alerta en nuestras fronteras, vigilantes y dispuestos, con vigor, firmeza y constancia. Hoy el pueblo de Madrid les felicita y honra.
Además, hemos otorgado la Medalla de Oro a José Andrés, el Cid de las cocinas, siempre comprometido con Madrid y con España en sus peores momentos y ahora, de manera extraordinariamente valiente con la población de Ucrania a pesar de las bombas, que ya han rozado a su equipo.
Y a José Luis Garci, quien suele decir que no sabe qué le gusta más: si hacer cine, ir al cine o hablar de cine. Esta medalla reconoce que, en nuestro país, José Luis Garci ES EL cine.
Otras medallas, las categorías igual de importantes para nosotros, son para Alberto Mielgo Nieto, recién ganador de un Óscar con un corto con el que nos perdimos juntos en el desamor.
A Miguel López-Alegría, nuestro mejor astronauta, que ha hecho bueno el dicho De Madrid al cielo.
A Hombres G, cuyas canciones forman parte de la vida de varias generaciones y es uno de los grupos más importantes que ha dado nunca la música española.
A Amaya Valdemoro, triunfadora en la NBA femenina, alma y el espíritu de la selección española femenina.
A José Luis López-Linares, cineasta-historiador, autor de uno de los mejores documentales sobre el legado español en el mundo: España la primera globalización.
También hemos entregado la Encomienda de Número ha sido para el Zoo Aquarium de Madrid, que cumple 50 años acercando el amor por los animales a las familias madrileñas.
Al Centro de Atención de Emergencias 112 a todos sus profesionales, que componen uno de los mejores centros de emergencias del mundo.
A Luis María Ansón, maestro, padrino y sostén de la cultura y el periodismo, Licenciado en 1957 como primero de su promoción, Cum Laude con una nota de 10 sobre 10.
A Alicia Alcocer Koplowitz, empresaria que de manera discreta ha ayudado desinteresadamente a Madrid muchas veces, también durante la pandemia.
Y a Svetlana Tijanóvskaya (Esvetlana Tijanofscaya) la líder democrática de Bielorrusia y una luchadora incansable por la Libertad y contra la tiranía de Lukashenko.
Hoy también hemos homenajeado a la Relojería Losada, la relojería de todos los españoles cuyos profesionales mantienen el reloj de la Puerta del Sol, uno de los más famosos del mundo.
A la Fundación Manantial, que luchan por la salud mental contra esa otra epidemia silenciosa.
Por petición popular al restaurante Cruz Blanca de Vallecas, que se ha convertido en un referente de la cocina tradicional en Madrid, especialmente gracias a su magistral cocido.
Y a Vicente Dalmau, familia madrileña que, a través de las bodegas de Marqués de Murrieta ha hecho del vino, que es cultura y salud, el mejor del mundo en Nueva York.
Felicidades a todos los galardonados.
Queridos amigos:
La Comunidad de Madrid seguirá siendo la España necesaria y reconocible, leal y firme en su compromiso con las familias, los trabajadores, los empresarios y los artistas.
No vamos a perder el tiempo, ni malgastar nuestras energías en batallas estériles, en confrontaciones absurdas, en iniciativas fracasadas, en gasto inútil que despilfarra el esfuerzo de los ciudadanos.
Hoy, Madrid está de nuevo en boca de todos: somos el refugio de los que han perdido la libertad, el lugar de encuentro de todos los acentos del español, el modelo de gestión que interesa en todas partes.
Aquí se habla y se vive con el corazón: aquí se viene a vivir y a ver vivir, ¿hay espectáculo más emocionante?; se sale a las calles de Madrid y se comprende. Madrid está abierto a todo y a todos, pero no tolera invasiones de nadie. Aquí la Historia y el Porvenir se pasean descarados, de la mano, por la calle.
Queremos avanzar ensanchando el camino a todo el que quiera recorrerlo con mirada amplia e ilusionada.
La sociedad abierta que hace Madrid acoge, comparte, crea, innova cada día. Está basada en la inclusión, nunca en la exclusión.
Miramos más allá de nuestras fronteras. Compartimos nuestras vidas con leoneses, guipuzcoanos, peruanos o italianos. Formamos parte de una misma Nación, unida en su diversidad y querida en su complejidad.
Ante a los que levantan fronteras entre españoles, ante los que no son capaces de mirar más allá de sus muros, ante los que señalen al diferente, Madrid siempre estará ahí.
Celebrar este 2 de mayo con esta nueva mirada, española y abarcadora de toda nuestra Historia es un buen antídoto para desactivar las maniobras de los odiadores profesionales de España.
Y más ahora que lo celebramos con nueva esperanza, después de estos dos años terribles. Estamos aquí, como siempre. Hemos recuperado el placer de lo sencillo, la bendición de la normalidad.
Se ha dicho que, por muchas puertas que se nos cierren, siempre nos quedará en Madrid una puerta que no se le cierra nunca a nadie: la Puerta del Sol.
Desde aquí, hoy como en 1808, estamos comprometidos con la libertad, cuyo secreto quizá esté en seguir el consejo de Gracián: «Nunca perderse el respeto a sí mismo».
Madrid se respeta a sí mismo y por eso respeta a todos.
Feliz 2 de mayo.
Feliz Dia de la Comunidad de Madrid.
Muchas gracias.
Fotos: Comunidad de Madrid