Terrorismo y víctimas de nuevo en Israel. Cinco personas murieron y otras resultaron heridas en un atentado en Bnei Brak, un suburbio ortodoxo de Tel Aviv. Uno de los tres atacantes, presuntamente palestinos inspirados por el Estado Islámico, fue inmediatamente «neutralizado». Condena del presidente palestino Abu Mazen, mientras Hamás exulta.
Ciudad del Vaticano, 30 de marzo 2022.- El terror ha vuelto a Israel, con el atentado de ayer por la tarde en Bnei Brak, un suburbio ortodoxo de Tel Aviv, que causó 5 muertos y algunos heridos. El número de muertes causadas por el terrorismo ha llegado a 11 en una semana, la cifra más alta desde 2006. El atentado de ayer fue perpetrado presuntamente por tres personas: el terrorista asesinado era de Yenín, estaba en el país como albañil sin permiso de trabajo y había estado en prisión por tráfico de armas y terrorismo. Se detuvo a un cómplice y otro sigue fugitivo.
Entre las cinco víctimas, también dos ciudadanos ucranianos.
El grupo disparó en tres lugares diferentes con ametralladoras: a los peatones, a los coches y a los numerosos israelíes que utilizaban bicicletas eléctricas. Las víctimas tienen entre 23 y 36 años, y dos son ciudadanos ucranianos. Se dice que los atacantes son todos palestinos de Cisjordania, como durante la segunda intifada a principios de 2000. Las otras seis víctimas, el martes pasado y luego el domingo, eran en cambio ciudadanos árabes de Israel, no vinculados a organizaciones como Hamás pero inspirados por la ideología del Estado Islámico.
Hamás no está involucrado, pero «exalta» a los terroristas
Sin embargo, Hamás ha ensalzado desde Gaza «la heroica misión de Tel Aviv» porque siempre ha considerado el centro económico del país como el objetivo más importante de sus ataques con cohetes. Con los simpatizantes de la Yihad, estaría reavivando la violencia, también en oposición al presidente palestino Abu Mazen.
La condena del presidente palestino Abu Mazen
El presidente Abu Mazen condenó el ataque: «La matanza de civiles palestinos e israelíes -dijo- sólo puede deteriorar aún más la situación, especialmente en vísperas del mes sagrado del Ramadán y de las fiestas cristianas y judías». Y advirtió sobre posibles ataques de represalia contra los palestinos por parte de los colonos. «El ciclo de violencia – concluyó el presidente palestino – «confirma que una paz duradera y completa es el camino más corto hacia la seguridad y la estabilidad».
La estrategia del gobierno de Bennett a debate
Lo que está en juego ahora es la estrategia del gobierno israelí de Naftali Bennett, que, al igual que su predecesor Netanyahu, pretende reducir el conflicto sin pensar en un acuerdo de paz, garantizando puestos de trabajo a los palestinos. Un poco más de bienestar económico a cambio de tranquilidad. La coalición en el poder en Tel Aviv cuenta por primera vez con el apoyo de un partido árabe, cuyo líder Mansour Abbas vive en la misma ciudad que los terroristas del atentado de hace tres días y que condenó las acciones, temiendo que las repercusiones afecten a todos los árabes israelíes.
En 2021, durante el Ramadán, 11 días de guerra con Hamás
Bennett, líder del partido de los colonos, también representa a piezas de la extrema derecha que pedirán una reacción muy dura. Resultado positivo al Covid, el primer ministro escuchó a oficiales del ejército y a dirigentes del Shin Bet a través de un vídeo. Promete «la mano de hierro». Los servicios secretos y el ejército ya estaban en alerta, porque el Ramadán, que comienza el domingo, coincide con las fiestas judías y cristianas a mediados del mes. El año pasado, los enfrentamientos en Jerusalén entre palestinos y policías durante el mes más sagrado para los musulmanes provocaron once días de guerra con Hamás. El enfrentamiento se extendió a árabes y judíos, a ciudadanos israelíes contra otros ciudadanos israelíes, en las mismas ciudades donde la coexistencia había parecido posible.
El ataque del domingo en Hadera
El atentado de Hadera del domingo por la noche coincidió con la histórica cumbre que reunió el domingo y el lunes en el Néguev a los ministros de Asuntos Exteriores de Israel, Estados Unidos y cuatro países árabes: Egipto, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.
Condena del Secretario General de la ONU
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, condenó los atentados y subrayó que «estos actos de violencia nunca pueden justificarse» y pidió «el fin inmediato de la violencia, que sólo sirve para socavar las perspectivas de paz».
ALESSANDRO DI BUSSOLO
Imagen: Una de las cinco víctimas de los atentados de anoche en Bnei Brak,
un suburbio de Tel Aviv