El Informe sobre la Crisis Alimentaria Mundial, en el que también ha colaborado la FAO, indica que en 2020 se ha alcanzado un récord de cuatro años de personas en situación de emergencia aguda. África y los países de Oriente Medio en conflicto son las zonas más afectadas. Más de 90 millones de niños con bajo peso o desnutridos.
Ciudad del Vaticano, 5 de mayo 2021.- El número de personas que se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria y necesitan alimentos, nutrición y medios de subsistencia urgentes aumentó en 2020. Esta es la pesima noticia que se desprende del quinto Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias, elaborado por la Global Network Against Food Crisies – Red Mundial contra las Crisis Alimentarias (GRFC), de la que forma parte la FAO.
Los motivos de las crisis
El estudio, publicado esta mañana, indica que las guerras, el cambio climático y las crisis económicas agravadas por la pandemia del Covid 19 son las principales razones de esta emergencia, que afecta al menos a 155 millones de personas en 55 países de todo el mundo. Este es el nivel más alto en cinco años de informes de la GRFC.
Las zonas más afectadas
El número de personas en crisis en 2020 aumentó en 20 millones respecto a 2019 (134,7 millones en 55 países) y África siguió siendo el continente más afectado y donde reside el 63% de la población en emergencia. Las situaciones más graves se dieron en Burkina Faso, Sudán del Sur y Yemen, donde 133 mil personas en 2020 se encontraban en medio de una catástrofe alimentaria y necesitaban una acción urgente para evitar muertes generalizadas y el colapso total de sus medios de vida. Al límite también la situación de 28,4 millones de personas en 38 de los 55 países en crisis alimentaria el año pasado. La República Democrática del Congo, Afganistán, Yemen, Sudán, Sudán del Sur, Etiopía, Haití y Zimbabue tenían cada uno más de un millón de personas en situación de emergencia. A continuación, el informe pone el foco en la situación de los niños. En 2020, 75,2 millones de niños menores de 5 años de los 55 países en crisis alimentaria tenían un peso inferior al normal y otros 15,8 millones estaban desnutridos.
Las causas de la inseguridad alimentaria
Los principales impulsores de la inseguridad alimentaria aguda en 2020 fueron: los conflictos/inseguridad (99,1 millones de personas en 23 países/territorios); las crisis económicas, incluidas las derivadas de Covid-19 (40,5 millones de personas en 17 países); y las condiciones meteorológicas extremas (15,7 millones de personas en 15 países). Por tanto, las guerras siguen siendo el principal motor de las crisis alimentarias; de hecho, los expertos que han elaborado el informe señalan que, a pesar de las restricciones de circulación para contener la propagación de la pandemia, la situación de conflicto ha empeorado en varios países. El coronavirus ha exacerbado las fragilidades de muchos países en crisis económica, por lo que más de 40 millones de personas sufren inseguridad alimentaria en 17 países en 2020, un porcentaje en aumento con respecto a los los cerca de 24 millones de personas en ocho países en 2019.
Las previsiones
Las previsiones para el 2021 son dramáticas. Se estima que 155.000 personas en Sudán del Sur y Yemen se enfrentarán a una catástrofe alimentaria. Los conflictos seguirán siendo la principal causa de las crisis alimentarias, pero serán las crisis económicas debidas a Covid-19 las que agravarán la situación en la mayoría de los países.
Declaración de la Red Mundial contra la Crisis Alimentaria
Un año después de la declaración de la pandemia de Covid-19, el panorama para el 2021 y los años sucesivos se presenta poco alentador.
Es probable que los conflictos, las restricciones introducidas para frenar la pandemia que agravan las dificultades económicas y la amenaza persistente de condiciones climáticas adversas sigan provocando crisis alimentarias», afirmaron las organizaciones fundadoras de la Red Mundial, a saber, la Unión Europea (UE), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en consulta con USAID, la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional, al margen de la publicación del informe.
Intensificar el esfuerzo de la comunidad internacional
«La pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto la fragilidad del sistema alimentario mundial y la necesidad de crear sistemas más equitativos, sostenibles y resilientes para garantizar una alimentación regular y nutritiva a 8.500 millones de personas de aquí a 2030», se lee además en la nota. «Si se quieren alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es imprescindible transformar radicalmente nuestros sistemas agroalimentarios». Para hacer frente a estos retos, la Red Mundial también afirma que intensificará sus esfuerzos para promover sistemas agroalimentarios resilientes y sostenibles en términos sociales, medioambientales y económicos. Este año también apoyará eventos importantes como la Cumbre de la ONU sobre sistemas alimentarios, el Convenio sobre la diversidad biológica, la Conferencia sobre el cambio climático y la Cumbre sobre «Nutrición para el crecimiento», y colaborará con la iniciativa del G7 para prevenir el hambre.
Ragusa: la situación ha empeorado en los últimos 5 años
«Desde la década de los noventa ha habido una disminución gradual del fenómeno de las crisis alimentarias agudas, pero en los últimos cinco años la situación ha empeorado debido a una mezcla de factores, como las guerras, las crisis económicas, el cambio climático y ahora el Covid 19. La actual pandemia ha tenido un impacto considerable, las restricciones han acabado con una economía informal en la que se basaban muchas realidades locales», dijo Orazio Ragusa, portavoz de la ONG Acción contra el Hambre, a Vatican News.
Llevar el tema a la mesa del G20
Ragusa recuerda que los países del Sahel están sufriendo condiciones no sólo de falta de alimentos sino también de agua, además, las restricciones impuestas por la pandemia también han impedido a muchos pastores llevar sus rebaños a pastar y a muchos otros adultos trabajar para asegurar la mínima subsistencia de sus familias. El representante de la ONG insta finalmente a Italia a aprovechar la presidencia del G20 para poner sobre la mesa de las naciones más poderosas la cuestión de la lucha contra el hambre como objetivo a medio-largo plazo.
Marco Guerra
Imagen: Hambre en el mundo. Niños en fila en un comedor