Tres elementos determinantes: tests de antígenos, zonas básicas de salud y análisis de aguas residuales.
3 de febrero de 2021.- La prestigiosa revista The Lancet Regional Health Europe recoge en su último número un artículo en el que se explica cómo la Comunidad de Madrid hizo frente a la segunda ola de COVID-19. También se refleja que las medidas adoptadas –test antigénicos, restricciones de movilidad por Zonas Básicas de Salud y análisis de las aguas residuales– hicieron que se registrara una caída muy significativa de la incidencia desde finales del mes de septiembre hasta mediados del mes de diciembre de 2020.
Se trata de un trabajo firmado por Francisco Javier Candel, especialista en enfermedades infecciosas y microbiología del Hospital Clínico San Carlos; Jesús San-Román, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos; Pablo Barreiro, médico adjunto del Servicio de Medicina Interna, en la Sección de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, del Hospital Carlos III de Madrid; Jesús Canora, asesor de Salud Pública y Plan COVID-19 de la Comunidad de Madrid; Mar Carretero, responsable del Laboratorio Regional de Salud Pública; Antonio Lastra, coordinador de Canal de Isabel II; Francisco Javier Martínez-Peromingo, Director General de Coordinación Sociosanitaria; y Antonio Zapatero, médico y viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19.
La publicación refiere que la bajada en la incidencia de casos fue posible por tres medidas. En primer lugar, por un incremento en las pruebas de antígenos realizadas en la población, que llegaron a 100.000 por semana. Se convirtieron, así, en una valiosa herramienta para monitorizar y controlar el COVID-19 y permitieron realizar seguimiento a las personas infectadas y a sus contactos.
Esta información sobre incidencia facilitó, además, como segunda medida, perimetrar de forma selectiva las áreas básicas de salud más afectadas para controlar la expansión de la enfermedad, minimizando el impacto económico en la población que, a su vez, intensificó sus conductas de protección e higiene. Esta medida, según se explica en el artículo, ha dado mejores resultados que perimetrar zonas más amplias.
Por último, se destaca que desde el mes de abril Canal de Isabel II monitoriza la presencia de SARS-Cov-2 en las aguas residuales en 289 puntos de la región. Así, se ha comprobado que, aplicando modelos matemáticos, este análisis de muestras permite predecir los índices de hospitalización con 48-72 horas de adelanto tanto en la Comunidad de Madrid como en áreas concretas y, por tanto, la presencia del virus en grupos de población definidos.