Durante los últimos meses y tras la suspensión de las clases presenciales el curso pasado, la incertidumbre sobre cómo iba a ser la vuelta al cole acarreaba muchísimas dudas y cuestiones. El inicio de este curso, sin duda, ha sido totalmente distinto a cualquiera de todos los anteriores. No obstante, tras ya casi dos meses de clases en la nueva normalidad, podemos sentirnos orgullosos sobre cómo docentes, familias y, sobre todo, alumnos, nos hemos adaptado a esta realidad.
Según datos facilitados por el Ministerio de Educación hace solo unas semanas, el número de aulas confinadas en España hasta ahora ha sido del 0,73%, una cifra muy baja y altamente alentadora frente al caos social que existía ante la vuelta del curso escolar.
Sin duda, el resultado de estas cifras es fruto de la gran labor que, en el ámbito educativo, han desarrollado todas las personas implicadas. Para los docentes, una de las etapas con las que más se ha tenido que trabajar y que, todavía hoy, sigue siendo una tarea, es la de educación infantil. Los más pequeños han demostrado que son capaces de entender y adaptarse a esta nueva situación pero, por razones obvias a su edad, en muchos momentos se despistan. Por ello, además de las normas básicas como el uso de gel, medida de temperatura o entrar a clase manteniendo la distancia, hoy queremos abordar una serie de tips con los que ayudarles a interiorizar nuevos hábitos que les permitirán cumplir en el colegio las medidas de higiene y seguridad recomendadas por las instituciones sanitarias.
- Trabajar todo aquello que envuelve a la pandemia mediante cuentos infantiles: Los cuentos, las historias y la forma de contarlas son capaces de captar su atención. Algunos cuentos infantiles como Rosa Contra el Virus o El Escudo Protector contra el Rey Virus son capaces de conquistarles con sus historias y, de este modo, hacerles entender qué deben hacer para evitar el contagio.
- Canciones para el lavado de manos: Desde el principio de la pandemia nos han contado lo importante que es lavar bien nuestras manos y, además, hacerlo durante, al menos, 30 segundos. Los más pequeños tienden, o bien a jugar en el momento del lavado de mano, o bien a hacerlo rápido para poder volver a jugar cuanto antes. Por ello, es importante que transformemos este instante en un momento de diversión pero, ¿cómo lo hacemos? ¡Mediante canciones! Podemos aprovechar canciones que ellos ya sepan o incluso enseñarles canciones nuevas adaptadas al tema actual para asegurarnos que, mientras las cantan, cumplirán el tiempo necesario para conseguir un buen resultado. ¡Se les hace muy ameno y les encanta!
- Juegos en la fila, ¡hay que guardar la distancia! Como bien sabemos, guardar la distancia de seguridad en las primeras etapas escolares es muy complicado. Sin embargo, también aquí nos podemos reinventar. La hora de la fila (para el comedor, la hora del recreo o ir al baño), es donde más difícil resulta controlar este espacio entre los niños, puede convertirse en un juego de lo más divertido al que, seguro, se unirán y con el que se lo pasarán en grande. Estas filas se convierten en un espacio terrorífico y divertido al tratarse de un espacio lleno de zombies en el que, al alargar nuestros brazos, debemos impedir que nadie nos roce si queremos “seguir sobreviviendo”. Con esto, nos aseguramos de que cumplen la distancia interpersonal y, además, ¡es una actividad que les encanta!
- En el recreo… ¡A desarrollar la creatividad! En las salidas al patio, siempre hay separación de los GEC (Grupo Estable de Convivencia) que permite que, entre ellos, puedan jugar respetando las medidas de seguridad. Ahora bien, lo que no pueden hacer es compartir juguetes… ¿Entonces? Desde el aula debemos intentar motivarles y ayudarles a pensar en distintos juegos sin necesidad de objetos físicos, como por ejemplo: ¿algún ejemplo? Esta nueva forma de jugar y desconectar en el recreo, les está ayudando mucho a desarrollar su creatividad y desarrollar distintas actividades, en general de movimiento, que sin duda es lo que más necesitan tras las jornadas de clases.
- “No se pide”, la nueva frase del compañerismo. Desde siempre hemos aprendido en el colegio la importancia de los valores que engloban el compañerismo y entre los cuales, el ser generosos y compartir aquello que tenemos, era uno de ellos. Sin embargo, ahora mismo, los alumnos no pueden compartir material escolar y, en el caso de los más pequeños, tampoco los juguetes que tienen en el aula. Por ello, con el fin de o fomentar todo lo contrario, no haremos hincapié en la prohibición de compartir, sino que les enseñaremos a que, por ahora, no pueden pedir. “No se pide” es una nueva estrategia a la que todos nos tenemos que acostumbrar y que permitirá que cada uno resuelva cualquier situación con el material del que dispone: desde material escolar o juguetes a cualquier otro tipo de objeto.
Parecía casi imposible poder llevar a cabo el día a día en el aula midiendo cada paso, cada gesto y cada movimiento para asegurarnos de que ni nos poníamos, ni poníamos a nadie en peligro. Pero, sin duda, tras dos meses de curso escolar, ha quedado más que demostrado que los seres humanos somos capaces de adaptarnos a cualquier situación y, sobre todo, que los niños son capaces de enseñarnos que con responsabilidad y cuidado todo es posible.
Esmeralda Velasco
Profesora del Colegio Europeo de Madrid