Sería injusto no reconocer que durante la pandemia la Iglesia de Madrid ha sido capaz de ir “todos a una” y de poner las necesidades de las personas más vul-nerables en el centro. En efecto: todos vulnerables, pero todos a los pies de los crucificados. No ha habi-do distinción entre “sensibilidades” eclesiales. Tan solo entre cristianos proactivos y otros, por razones entendibles, más replegados y asustados.
Dos rasgos han marcado la diferencia: las parroquias y grupos que tenían trabajada la corresponsabilidad laical han sido más diligentes; los curas que han con-tado con el calor de los compañeros y el respaldo comunitario han tenido menos dificultad en tirarse al barro. En cualquier caso, las parroquias, congrega-ciones, movimientos, y católicos de toda condición han encarnado el Evangelio con sencillez y generosi-dad.
Desde el primer momento, con el lema #La Caridad no cierra, se involucró a toda la comunidad y a toda la ciudadanía con la campaña: “Tu vecino de apoyo”.
Nadie debía sentirse desamparado. La Iglesia no echó el cierre, aunque ha sufrido la pérdida irrepara-ble de muchos miembros comprometidos. Se activó toda la red de Cáritas, la coordinación con entidades y administraciones, asegurando presencialidad física y trato personalizado a quienes tenían necesidades.
Se multiplicó el voluntariado joven
Enseguida surgió una espontánea y excelente coordinación entre la Vicaría de lo social y la Pastoral de la Salud, la Delegación de Juventud, el Servicio de Asistencia Religiosa Católica de Urgencias (SARCU), las congregaciones religiosas y múltiples iniciativas de buenas gentes. Se reforzó la asistencia religiosa en los hospitales y se procuró el rezo por los fallecidos en las morgues y cementerios.
Se acompañó telefónicamente el duelo, la soledad y la incertidumbre. Se mantuvieron durante semanas líneas 24 horas -domingos incluidos- para atender urgencias. Tenemos que aprender aún mucho de la pandemia. Por lo pronto es una oportunidad para crecer en corresponsabilidad laical y en una renovada sensibilidad por lo social.
José Luis Segovia—Vicario
Vicaría para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación