Eugenio Nasarre, primer director de Asuntos Religiosos de la etapa constitucional, habla sobre los 40 años de la ley de libertad religiosa en España.
ACN.- Eugenio Nasarre es exparlamentario español durante más de 15 años y fue el primer director de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia durante de la etapa constitucional. Vivió de cerca la promulgación de la ley de libertad religiosa de 1980, que ha cumplido recientemente 40 años. En una entrevista con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en el programa Perseguidos pero no olvidados de TRECE, Nasarre ha destacado la importancia de la libertad religiosa, las amenazas a las que se enfrenta en la situación actual y ha defendido este derecho fundamental que es la base de otros derechos y libertades.
«La ley orgánica de libertad religiosa (1980-2020)» es el título del libro que ha escrito Eugenio Nasarre, junto con otros juristas y políticos, y que acaba de publicar la editorial CEU Ediciones. En la conversación con ACN se destacan también los principales hitos de la ley de libertad religiosa de España, que pese al paso del tiempo, sigue siendo una de las normas fundamentales de nuestro país.
Preguntado sobre la situación actual de la libertad religiosa en España, Nasarre destaca dos aspectos. Por un lado, en el contexto de la pandemia por el coronavirus, advierte que «La pandemia nos ha empobrecido en nuestras relaciones humanas y sociales. El decreto de estado de alarma en el pasado mes de marzo respecto a la libertad religiosa era una norma respetuosa con este derecho, permitía el culto, la celebración de los actos litúrgicos. Pero hemos visto que en las primeras semanas de la pandemia no se ejerció la libertad religiosa, por el miedo por parte de los católicos. Se han visto muchas iglesias cerradas. Creo que la solución en momentos duros de la sociedad es la oración, compartir, vivir la fe juntos, aunque respetando las medidas sanitarias».
Otro aspecto destacado es la secularización extendida que ha quedado patente durante la pandemia, «Dios ha estado ausente de la vida pública, en los últimos meses en cualquier discurso público no ha habido una apelación en la vida pública sobre la fe. Y la mayor manifestación de esta situación es el funeral laico por las víctimas del coronavirus promovido por el Gobierno».
Importancia de la libertad de educación
Eugenio Nasarre también ha destacado que a nivel mundial «es un escándalo que en el mundo que estamos construyendo haya aún más de 3.000 millones de personas que viven sin libertad religiosa. Creo que Occidente debería hacer mucho más». Nasarre también ha señalado que uno de los factores que afectan al detrimento de la libertad religiosa es la educación, «que está en el núcleo de la libertad religiosa. En la educación, que es la transmisión de los valores y los conocimientos, la dimensión religiosa es esencial. No se puede quitar del conjunto de la formación, eso está recogido en nuestra Constitución en el artículo 27, en el que dice que los padres tienen derecho a elegir la formación religiosa y moral de acuerdo con sus propias convicciones. El proyecto de la Ley Celaá que se está tramitando en estos momentos en el Congreso, no satisface estos requisitos y eso hay que tenerlo muy claro».
El que fuera primer Director de Asuntos Religiosos de España, en su etapa constitucional, ha asegurado sobre la tramitación de la propuesta de la nueva ley de educación «Es una vergüenza. Se impide en la tramitación la participación de la comunidad educativa. Se está tramitando de forma deficiente e impropia, y con bajísima calidad democrática. Debería de haber un pacto en la vida nacional, para posponer estas trasformaciones que pretende el gobierno en un momento que se pueda debatir mejor. Hay que aceptar las limitaciones por la situación de salud pública pero por otra lado hace falta un debate y un pacto para ver lo que se puede y no se puede hacer ahora. Es un abuso de poder lo que está pasando ahora con consecuencias graves».
Sin libertad religiosa no hay concordia y convivencia
Por último, Nasarre ha destacado que la ley orgánica de libertad religiosa de 1980 ayudaba a la concordia y a la convivencia entre españoles. «Debemos rescatar ese espíritu de la Transición, de aparcar diferencias y apostar por un proyecto común. Las fuerzas políticas que durante la Segunda República estaban en una hostilidad manifiesta contra la Iglesia Católica, en el año 1978 aceptaron, por el principio moderno de libertad religiosa, que el hecho religioso estuviera protegido, gozara de libertad, gozara de predicamento por las confesiones religiosas y eso marcaba un ambiente que estaba al servicio de la concordia general, si no hay concordia religiosa no puede haber concordia civil. La libertad religiosa favorece la concordia y sin ella no puede haber convivencia».
Datos sobre libertad religiosa en el mundo
El 61% de la población mundial vive sin libertad religiosa, según el Informe Libertad Religiosa en el Mundo que edita ACN. En 38 países del mundo no se respeta esta derecho fundamental, que viene afectado principalmente por grupos terroristas relacionados con el yihadismo islámico, los regímenes totalitarios comunistas y la indiferencia religiosa en el mundo occidental. A raíz de los datos de este informe, se calcula que 327 millones de cristianos viven en países donde hay persecución religiosa y 178 millones en países donde se discrimina por seguir una religión. Esto significa que 1 de cada 5 cristianos en el mundo viven en países donde hay persecución o discriminación.
Imagen: Eugenio Nasarre