Eduardo Sicilia clausura la cuarta jornada de acompañamiento a la Ley de la Sociedad del Aprendizaje, organizada en colaboración con INAECU.
La norma establece que la Universidad debe ofrecer especializaciones más allá del grado, el máster o el doctorado, incluso a personas sin estudios universitarios previos.
El texto normativo, que se encuentra en fase de redacción, estará listo en este periodo de sesiones de la Asamblea de Madrid.
30 de septiembre de 2020.- La Comunidad de Madrid continúa trabajando en la elaboración de la futura Ley de la Sociedad del Aprendizaje, cuyo articulado instará a las universidades madrileñas a que formen en sus campus no solo a los jóvenes, pero que tengan en cuenta también a los adultos para seguir formándolos a lo largo de la vida.
Durante la clausura de la cuarta jornada de acompañamiento a la Ley, el consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Eduardo Sicilia, ha subrayado que “los profesionales van a tener que seguir aprendiendo siempre”, y que la Universidad “tiene que estar muy atenta a ese cambio de paradigma, abrir sus puertas a otros públicos y ofrecer especializaciones más allá del grado, el máster o el doctorado, incluso a personas sin estudios universitarios previos”. En este sentido, el consejero ha remarcado que “o somos una sociedad que aprende constantemente o nos quedaremos atrás”.
La cuarta jornada de acompañamiento a la Ley de la Sociedad del Aprendizaje, celebrada en colaboración con el Instituto Interuniversitario INAECU, ha tratado la importancia que tiene la sostenibilidad universitaria. Eduardo Sicilia ha abordado esta cuestión desde el papel que puede tener la Universidad como soporte o laboratorio de sostenibilidad.
En este punto, el consejero ha indicado que la Ley va a tener muy en cuenta que la Universidad “no es únicamente un lugar de ciencia y de docencia, no es una mera factoría de profesionales e investigadores”, sino que “es también el núcleo de los valores sociales, el espacio para el mérito y la excelencia donde se forjan ciudadanos libres y con criterio”. Sicilia se ha mostrado convencido de que “solo si trabajamos para que la Universidad cumpla adecuadamente su función esencial como garante de la igualdad de oportunidades en el acceso a la Educación Superior tendrá asegurado su futuro”.
Ley de la Ley de la Sociedad del Aprendizaje en fase de redacción Eduardo Sicilia ha avanzado, además, que la Ley de la Sociedad del Aprendizaje está ya “en fase de redacción”, y que el objetivo es llevarla a la Asamblea de Madrid en el actual período de sesiones. Por este motivo, ha recordado la importancia de estas jornadas de acompañamiento, ya que el Gobierno regional no quiere elaborar la norma sin haber escuchado a todos los agentes sociales. “Necesitamos interlocución directa con todos los actores implicados a la hora de proponer este nuevo marco regulatorio para nuestro ecosistema de ciencia, universidades e innovación”, ha afirmado el consejero. El texto no pretende “ningún tipo de intervencionismo”, sino “allanar, facilitar e intensificar la interacción entre instituciones, universidades, empresas y centros de investigación para superar inercias, eliminar trabas, obstáculos y burocracia”, ha añadido.
En este sentido, el Gobierno regional cree necesaria una norma que atienda a la vinculación de las universidades con las necesidades formativas de los madrileños, la consolidación de institutos de investigación capaces de competir internacionalmente y de empresas cuyos modelos de negocio se soporten sobre la generación y explotación de tecnología. Por ello, esta Ley facilitará a los madrileños, y a través de ellos, a las instituciones públicas y privadas y a las empresas de la región, acceder a lo largo de toda su vida personal y profesional a las competencias críticas para hacer de la Comunidad un territorio más próspero, más justo y más libre.
Con la nueva ley de la Sociedad del Aprendizaje se pretende responder a estos retos y facilitar el acceso de los ciudadanos, instituciones y empresas a las competencias y conocimientos necesarios en el siglo XXI. También se persigue conseguir un pacto entre las universidades y la sociedad madrileña a través de un nuevo marco legal. Un acuerdo que permita potenciar la educación superior, la investigación y la innovación como motores del bienestar de los madrileños, así como colocar a las universidades en centro de las políticas de progreso social y económico de la Comunidad de Madrid e impulsar la consolidación en Madrid de un ecosistema de aprendizaje e innovación capaz de atraer y mantener talento, tanto iberoamericano como de otras áreas.
La ley pretende también ser un marco de referencia para las instituciones, empresas y ciudadanos de la Comunidad de Madrid frente a los desafíos de un mundo en permanente cambio, altamente tecnificado y crecientemente globalizado. Sólo involucrando a la ciudadanía, a las instituciones y a las se podrá diseñar una estrategia regional a la altura de los desafíos a los que tenemos que dar respuesta.