A la comunidad internacional.
(zenit – 18 junio 2020).- En el Día Mundial de los Refugiados, Misiones Salesianas pide a la comunidad internacional que en estos tiempos de pandemia no se olvide a los más de 79,5 millones de personas desplazadas o refugiadas.
Este llamado, difundido a través de una nota de la propia Misiones Salesianas, se produce ante la llegada del Día Mundial del Refugiado, celebrado el 20 de junio de 2020.
En la misma, se señala que el coronavirus sigue afectando a la mayoría de países del mundo y que “la pandemia no ha distinguido entre países desarrollados y en vías de desarrollo, entre economías solventes con sistemas sanitarios modélicos y regiones endeudadas y poblaciones desprotegidas”.
No obstante, continúa el texto, “estas últimas son las que más están sufriendo las consecuencias al haberse quedado sin trabajo y no tener acceso a los alimentos ni a los productos de higiene” y la población refugiada “es una de las más afectadas por la pandemia”.
Situación en los campos de refugiados
“La COVID-19 supone un alto riesgo en un campo de refugiados y es difícil cumplir con los protocolos de seguridad y la distancia”, explica el misionero Lazar Arasu que trabaja en el asentamiento de refugiados de Palabek, en el norte Uganda. En este asentamiento viven más de 56.000 personas y, como otros campos de refugiados, constituye un lugar de alto riesgo.
La nota insiste en el hecho de que más de 79,5 millones de personas en el mundo viven lejos de lugares de origen y que más de 34 millones lo hacen, además, en otro país, convirtiéndose en refugiados.
Cada día 37.000 personas se ven obligadas a abandonar sus hogares y el coronavirus no ha interrumpido esta situación. “Al miedo al contagio y a que se produzca un brote entre las personas refugiadas se suman la falta de alimentos, la falta de acceso a la sanidad, el cierre de las escuelas y de las parroquias y la obligación de permanecer en casa confinados”, indica el comunicado.
Asentamiento en Palabek, Uganda
Así, por ejemplo, en el asentamiento de refugiados Palabek en Uganda hay alrededor de 30.000 niños y niñas sursudaneses y “ahora no tienen nada que hacer. Tras el cierre de los colegios y la difícil situación a la que se enfrentan están teniendo problemas de ansiedad y han visto empeorada su escasa calidad de vida”, explica Arasu.
Hace unos días se detectó el primer positivo en el asentamiento de una persona que viajó desde Sudán del Sur. “El asentamiento sólo tiene dos centros de salud y una ambulancia, pero durante algunos días vinieron muchas más de la ciudad para llevarse a más de 40 personas con las que había tenido contacto la enferma, así que esperemos que no se extienda”, relata el misionero salesiano en Palabek Ubaldino Andrade.
También, debido a la pandemia, las raciones de alimentos para los refugiados se han reducido en un 30%. “Con lo que reciben los refugiados es imposible poder sobrevivir”, recalcan los misioneros.
“No podemos volver a fallar a estas personas que no tienen nada, que dejaron atrás sus hogares, su familia, sus amigos… para salvar la vida. Debemos ser refugio”, advierte José Antonio San Martín, director de la organización.
Misiones Salesianas
Nace en 1875, cuando San Juan Bosco envía un grupo de diez misioneros a la Patagonia Argentina. Han pasado más de 140 años desde entonces, en los que más de 10.000 salesianos han sido enviados a países de misión. Hoy en día, su presencia alcanza más de 130 países en los que desarrollan proyectos en favor de la infancia más desfavorecida.
Desde Misiones Salesianas se atiende a más de 400.000 personas refugiadas y desplazadas. Trabajamos en campos como el de Kakuma, en Kenia, o Palabek en Uganda y también a personas en las fronteras como la de México con Estados Unidos o en Colombia y Perú con los desplazados venezolanos.
Igualmente, trabajan en Egipto con refugiados sursudaneses, en Turquía con refugiados de Afganistán, Siria y Pakistán y en Europa ofreciendo alternativas a las personas que llegan con dificultades, sobre todo a los menores no acompañados (MENAS).
LARISSA I. LÓPEZ
Imagen de portada: Refugiados
(Foto: (C) Misiones Salesianas)