Hasta el 24 de mayo de 2021.
(zenit – 21 mayo 2020)-. Para destacar la importancia de la Encíclica del Papa Francisco Laudato Si’ en tiempos de COVID-19, el Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral ha establecido que desde el 21 de mayo de 2020 hasta el 24 de mayo de 2021 se celebre un año especial de aniversario de la Laudato Si’.
El año de aniversario comenzó con la Semana Laudato Si’ 2020 el 16 de mayo de 2020, y proseguirá con varias iniciativas conjuntas realizadas con un claro énfasis en una “conversión ecológica en acción”.
“Jubileo” para la Tierra
Todo el mundo está invitado a participar en la celebración de este aniversario: “Durante este año y el decenio sucesivo dispongámonos a vivir juntos una experiencia de verdadero Kairos que se traducirá en un tiempo de ‘Jubileo’ para la Tierra, para la humanidad y para todas las criaturas de Dios”, señala el dicasterio en un comunicado.
La nota señala que la urgencia de la situación de pandemia actual “requiere respuestas inmediatas, holísticas y unificadas en todos los niveles: local, regional, nacional e internacional”.
Centrándose especialmente en las comunidades de base, el organismo vaticano apunta a un “movimiento popular” y a una alianza de todas las personas de buena voluntad: “Como el Papa Francisco nos recuerda, ‘todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades’ (LS, 14)”.
Laudato Si’ y coronavirus
Para subrayar la pertinencia de este Año Aniversario Especial de la Laudato Si‘, el comunicado explica que el hecho de que el quinto aniversario de la Encíclica coincida con otro momento crítico, el de una pandemia mundial, provoca que el mensaje profético de la Laudato Si’ sea aún más significativo.
“La Encíclica constituye una guía moral y espiritual para la creación del nuevo paradigma de un mundo más solidario, fraterno, pacífico y sostenible. Esta crisis es una oportunidad única para transformar la destrucción que nos rodea en una nueva forma de vivir: unidos en el amor, la compasión y la solidaridad, y en una relación más armoniosa con la naturaleza, nuestra casa común”.
La COVID-19, continúa, ha confirmado claramente “lo profundamente conectados e interdependientes que estamos todos” y para comenzar a pensar en el mundo que vendrá después del virus es necesario un enfoque integral “dado que todo está íntimamente relacionado, y los problemas actuales requieren una mirada que tenga en cuenta todos los factores de la crisis mundial”, describe la propia Encíclica.
LARISSA I. LÓPEZ