La Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena celebra este año el 375 aniversario de su fundación, con el lema “Fieles a tu amor desde el año 1640”. Tal y como recuerda el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, en la carta dirigida a los Esclavos Congregantes, y a todos los diocesanos, con motivo de esta efemérides, “es la Real Esclavitud una de las Congregaciones más antiguas que siguen existiendo desde su fundación en Madrid”. Una historia que “se remonta al año 1640, cuando el Rey Felipe IV de Austria mandó fundarla al Duque de Pastrana, para ‘que nunca le falte a la Virgen de la Almudena el culto debido y la devoción”, así como defender con ‘Voto’ que la Virgen María, era Inmaculada desde e primer momento de su Concepción”. En el siglo XVIII según los libros de ‘asientos’ que se conservan, figuran más de veinte mil los Esclavos y Esclavas inscritos, por lo que se puede decir que eran tantos como vecinos había en Madrid”. Pertenecen a ella “todos los Miembros de la Familia Real hasta nuestros días, así como gran parte de la Nobleza, Nuncios Apostólicos, Arzobispos y Obispos de Toledo y Madrid, así como los Regidores y Alcaldes”.
Para Mons. Osoro, el lema elegido para conmemorar este aniversario “nos hace celebrar esa fidelidad ininterrumpida de la Real Esclavitud, siempre al servicio de Nuestra Madre y Patrona presentes a sus pies y acompañando a Su Imagen cuando sale fuera del Templo Catedral. Este año que en España tenemos la celebración de los 500 años del nacimiento de Santa Teresa, el lema ‘Fieles a tu amor desde 1640’ nos hace recordar que hemos de seguir siendo lo que Santa Teresa nos enseñó con su vida: ‘Amigos fuertes de Dios’. ¿No es esto lo que hizo nuestra Madre la Virgen María?”.
Invita a todos los madrileños “a unirnos a las celebraciones que, con motivo de este 375 aniversario, se han programado, y, especialmente, cuando la Imagen de la Señora se haga presente en una Parroquia de cada Vicaría”. Y concluye manifestando su deseo de que “todos nos sintamos ‘Esclavos de Amor’ e hijos de Santa María la Real de la Almudena, Patrona de Madrid”.
Programa de actos
Las actividades conmemorativas de esta efemérides comenzaron el 9 de enero con la habitual Misa mensual en la Catedral. El pasado lunes, 9 de febrero, después de la celebración de la Misa mensual en el templo Catedral, los asistentes rezaron una Salve en la Cripta Parroquia de Santa María la Real de la Almudena.
Además, durante todo el año, la imagen de la Virgen de la Almudena visitará una Parroquia de cada una de las Vicarías de la diócesis, para su veneración por los fieles. La peregrinación comenzará los días 28 de febrero y 1 de marzo en la Parroquia de San Miguel de los Santos (c/Príncipe de Vergara, 123), perteneciente a la Vicaría I. Entre los actos que se celebrarán en este templo, destaca una Vigilia de oración.
Ya en marzo, la tradicional Misa mensual de la Real Esclavitud, programada para el día 9, se trasladará a la Real Colegiata de San Isidro. A las 19,00 horas dará comienzo la Eucaristía, durante la cual se hará entrega de la Medalla de Honor a la Real y Primitiva Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid. Intervendrá la Coral de San Isidro.
Y los días 14 y 15 de marzo, la imagen de la Virgen de la Almudena peregrinará a la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima (c/Alcalá, 585), perteneciente a la Vicaría II.
Bendición Apostólica
Con motivo del 375 aniversario de la fundación de la Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena, el Santo Padre Francisco ha enviado una Bendición Apostólica. En su mensaje, invita a los miembros de la misma “a crecer en la vida cristiana”. “Recordando los orígenes de esta Asociación bajo los auspicios del Rey Felipe IV, distinguido por su fervor mariano, les exhorta a cultivar la relación filial con la Madre de Dios, e imitando su espíritu de humildad, a renovar el propósito de dejarse conducir por Ella en el camino marcado por el Evangelio para adherirse firmemente a la Persona de su Hijo Jesucristo, pidiendo a Ella que les ayude a contagiar a todos la alegría de la fe. Asimismo, imbuidos en el espíritu de servicio de la Virgen María, a fin de ser testigos del amor de Dios, el Papa les anima a crecer en la caridad, llevando el consuelo y la esperanza a todas las personas, especialmente a las más necesitadas, contribuyendo así al bien de la sociedad madrileña”.