ACN promete 5 millones de euros para las comunidades en Oriente Medio, Hispanoamérica, Asia, África y Europa Oriental.
ACN, Madrid, abril 2020 – Las iglesias y comunidades locales en los países pobres y en desarrollo están siendo particularmente vulnerables a los efectos de la pandemia de Coronavirus. Los sacerdotes, religiosos y religiosas se están empobreciendo hasta dificultar, en algunos de los casos, la realización de su atención social y pastoral ahora más necesaria que nunca ante el sufrimiento de la población.
Según nos han hecho llegar a Ayuda a la Iglesia Necesitada – ACN, los sacerdotes y religiosas han perdido de golpe su forma de subsistencia de vida a raíz de la expansión del COVID-19, ya que las respectivas comunidades e iglesias locales no pueden sostenerles en estos momentos de grave dificultad. De esta manera, en algunos países subdesarrollados no están pudiendo desempeñar sus ministerios espirituales y sacramentales ni su tan importante atención social como el cuidado de los enfermos y ancianos, la ayuda a los pobres, la visita a los prisioneros, la tarea educativa, la administración de los sacramentos y la enseñanza de la fe, por ejemplo.
Ayuda a la Iglesia Necesitada, consciente de que su presencia y ayuda es vital en estos momentos en estas comunidades pobres, ha decidido poner en marcha proyectos de subsistencia para el mantenimiento de estos presbíteros y religiosas. La ayuda se canalizará a través de un fondo con este objetivo de 5 millones de euros. Por ello, toda la Fundación a nivel internacional y presente en 23 países, hace un llamamiento para sostener a estas comunidades con recursos limitados y ahora empobrecidas por la pandemia. La recaudación irá destinada a las iglesias locales de Oriente Medio, Hispanoamérica, Asia, África y Europa Oriental.
En primera línea
El Presidente Ejecutivo de ACN, Thomas Heine-Geldern, ha asegurado que “a medida que una creciente marea de sufrimiento humano relacionado con el COVID-19 se hace sentir en todo el mundo, la atención social y espiritual se dispara”. “Esta ayuda permitirá aliviar la carga de nuestros valientes sacerdotes y religiosos que están en primera línea llevando el amor y la compasión de Dios a nuestros hermanos y hermanas que sufren. Ahora más que nunca, se necesita la Luz y la Esperanza del Señor”, ha señalado Heine-Geldern.
Si se ayuda a subsistir a los sacerdotes y las religiosas en estos países con grandes necesidades, ha añadido, contribuiremos a que la iglesia local, cercana a la población más afectada, pueda seguir desempeñando “su papel espiritual y pastoral particularmente vital en la vida cotidiana de las comunidades cristianas más pobres del mundo y ayudamos a fortalecer la red de seguridad que proporciona”.
Prensa Ayuda a la Iglesia Necesitada
Imagen: Religiosas de San José en Nueva Écija (Filipinas)
preparan ayuda para los enfermos.