Presentación del “documento magisterial”.
(zenit).- La exhortación comienza con “Querida Amazonia”, como una “carta de amor”, del Papa Francisco “por la Amazonia y sus diferentes pueblos, de hecho, su amor por el mundo y toda su gente”, ha indicado el cardenal Czerny, recordando a su vez que es un “documento” que pertenece al “auténtico magisterio del Sucesor de Pedro”.
La mañana del 12 de febrero de 2020, se ha presentado la exhortación apostólica postsinodal escrita por el Papa Francisco a las 13 horas en la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El documento llega prácticamente tres meses después de la celebración del Sínodo Especial de los Obispos para la Región Panamazónica sobre el tema “Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.
La presentación del texto ha estado a cargo del cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, el cardenal Michael Czerny, secretario especial del Sínodo para la Región Panamazónica y subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y Mons. David Martínez de Aguirre Guinea, secretario especial de esta Asamblea, que ha intervenido a través de una contribución en vídeo desde la Amazonía peruana, el vicariato de Puerto Maldonado, del que es obispo.
Asimismo, han ofrecido unas palabras también el padre Adelson Araújo dos Santos, teólogo y profesor de Espiritualidad de la Pontificia Universidad Gregoriana; Sor Augusta de Oliveira, vicaria general de las Siervas de María Reparadoras, el profesor Carlos Nobre, científico, Premio Nobel 2007, Miembro de la Comisión de Ciencias Ambientales del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico.
“Solo que es amado puede ser salvado”
El cardenal Czerny ha anunciado que la es una “carta de amor”, y ha descrito: “En su corazón está el amor del Papa Francisco por la Amazonia y sus diferentes pueblos, de hecho su amor por el mundo y toda su gente”, y “corriendo a través de ella está la verdad de que ‘sólo lo que es amado puede ser salvado. Sólo lo que se abraza puede ser transformado’”, ha indicado.
Durante su intervención, el secretario especial ha recordado que “alguien que ama no puede resistirse a hablar apasionadamente sobre el amado” y ha comentado que en este caso, la querida Amazonia “obviamente ha tocado al Papa con todo su esplendor, su drama y su misterio» pero, al mismo tiempo, la gran región está marcada por el sufrimiento y la destrucción hasta el borde mismo de la desesperación.
El efecto sobre el Papa, ha añadido “es como el de un artista que descubre una terrible belleza y, estimulado a contemplar y a crear, comunica ahora una nueva epifanía de belleza y sufrimiento, de vastas promesas y de gran peligro”. Así pues, “su cálida y atenta carta incluye necesariamente muchas denuncias contundentes de injusticias y muchas advertencias de peligros, así como invitaciones urgentes a compartir sus sueños y a responder”.
Poema de amor
La exhortación es un “poema de amor proclamado a toda la Iglesia Universal y a todas las personas de buena voluntad”, ha apreciado Mons. Martínez de Aguirre desde Puerto Maldonado, en plena selva amazónica, a orillas del río Madre de Dios. “Un poema que llora por los crímenes e injusticias, y que se maravilla contemplando la hermosura de estas selvas y sus habitantes”.
Fue precisamente en Puerto Maldonado donde tuvo comienzo “esta bonita historia del Sínodo Panamazónico”, ha recordado el obispo español. “Un 19 de enero, el Papa nos decía: ‘hoy aquí esta tarde comienzan los trabajos del Sínodo’”.
“Soy testigo de la ilusión con la que muchos de nuestros hermanos indígenas llegaron al Vaticano, a ‘la casa del Papa’ –decían– y allí se sintieron uno más. Sus anhelos y preocupaciones fueron escuchadas y, juntos, con todos los obispos, misioneros y misioneras, compartimos la pasión por anunciar a Cristo”.
El documento, ha añadido “Anima a trascender las tensiones” y a “seguir buscando nuevos caminos de consenso para encontrarnos con Cristo que nos hace soñar con su Reino presente en lo social, en las culturas, en la ecología y en la Iglesia”.
El secretario especial de la Asamblea Especial ha terminado agradeciendo al Pontífice “por el ánimo y el impulso que nos da”. Su exhortación ‘Querida Amazonía’, ha expresado, “nos hace sentir más de cerca el amor de Cristo y de la Iglesia, y nos impulsa a asumir el gran reto que tenemos de estar cerca de los más vulnerables y con ellos cuidar de nuestro planeta”.
Dos documentos diferentes
“Querida Amazonia” es una exhortación post-sinodal, es un documento magisterial, ha recordado Mons. Michael Czerny. “Pertenece al auténtico magisterio del Sucesor de Pedro. Participa de su magisterio ordinario”.
En este sentido, el secretario especial del Sínodo ha explicado que “La Amazonia: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral” es el documento final de una asamblea especial del Sínodo de los Obispos para la región panamazónica, y como todo documento sinodal de este tipo, consiste en propuestas que los Padres sinodales han votado para aprobar y han entregado al Santo Padre.
El Papa, a su vez, ha autorizado su publicación con los votos emitidos, y al comienzo de “Querida Amazonia”, dice: «Quiero presentar oficialmente ese Documento que nos ofrece las conclusiones del Sínodo» y anima a todos a leerlo íntegramente.
“Tenemos dos documentos de dos tipos diferentes”, ha definido el cardenal Michael Czerny. El Documento Final es el “fruto del proceso sinodal, mientras que ‘Querida Amazonia’ es la reflexión del Santo Padre sobre el proceso sinodal y su documento final”.
El primero, ha matizado, “que consiste en propuestas hechas y votadas por los Padres sinodales, tiene el peso de un documento final sinodal”. El segundo, “que reflexiona sobre todo el proceso y su documento final, tiene la autoridad del magisterio ordinario del Sucesor de Pedro”.
87.000 personas involucradas
En la fase presinodal, ha expuesto el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, participaron en total más de 87.000 personas en las diferentes iniciativas de consulta.
La actividad llevada a cabo por la REPAM fue decisiva para la organización de unos 260 eventos en el territorio amazónico, de los cuales 70 asambleas territoriales, 25 foros temáticos y más de 170 actividades de otro tipo, ha detallado.
La Asamblea Sinodal se caracterizó por una “participación coral y vivaz, rica en testimonios y propuestas de los 185 padres sinodales”, ha añadido el cardenal italiano.
Cuatro dimensiones
Entre los participantes, fue significativa la presencia de 25 expertos y 55 auditores y oyentes, incluyendo 16 representantes de diferentes grupos étnicos indígenas y pueblos originarios, 10 religiosas presentadas por la Unión Internacional de Superiores Generales (U.I.S.G.), 6 delegados fraternos y 12 invitados especiales elegidos por su alta competencia científica y también por su pertenencia a organizaciones y asociaciones internacionales.
Finalmente, el secretario general ha recordado que tanto en la apertura como en la clausura de la Asamblea sinodal, el Papa habló de cuatro dimensiones: la cultural, que incluye la inculturación y la interculturalidad de los pueblos amazónicos; la ecológica, según una perspectiva integral que responde a la denuncia de la destrucción de la creación, de la cual la Amazonia es uno de los puntos más importantes; la social, que implica no sólo la explotación de la creación sino también de los pueblos junto con la destrucción de la identidad cultural; y finalmente la pastoral, la principal, ya que el anuncio del Evangelio es urgente, pero lo importante es que sea escuchado, asimilado y comprendido por las diferentes culturas en el suelo amazónico.
ROSA DIE ALCOLEA
Imagen: Presentación del documento postsinodal «Querida Amazonia»
(Foto: © Zenit/Deborah Castellano)