La presidenta ha estado acompañada en este acto por alumnos del colegio público Príncipe Don Felipe, de Boadilla del Monte.
Se creará un extenso corredor ecológico con 200.000 nuevos árboles y arbustos para unir los espacios protegidos y grandes parques de la región.
“Es el proyecto medioambiental más ambicioso de la legislatura”, ha subrayado la presidenta.
Por cada asistente a la Cumbre del Clima, la Comunidad se ha comprometido a plantar un árbol en el Arco Verde.
Díaz Ayuso considera “un inmenso honor que Madrid haya sido foco mundial del medio ambiente” con la COP25.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y alumnos del colegio público Príncipe Don Felipe -Boadilla del Monte-, han iniciado el proyecto Arco Verde con la plantación de los primeros 350 árboles, vinculados a la Cumbre del Clima COP25. La presidenta ha definido el proyecto como “el más ambicioso de la Comunidad de Madrid en materia medioambiental para esta legislatura”.
Díaz Ayuso ha explicado que con este plan nace un “gran corredor ecológico” que va a conectar los espacios naturales protegidos de la región, como los tres parques regionales -Sureste, Curso Medio del río Guadarrama y de la Cuenca Alta del Manzanares- y el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, con otras grandes zonas verdes situadas en diversos municipios.
Para ello se van a crear 250 kilómetros de conexiones entre todos esos espacios, aprovechando caminos, vías pecuarias, carriles bici o incluso alguna vía férrea abandonada. La consecución de este objetivo será posible asimismo gracias a la plantación de 200.000 árboles y arbustos. El objetivo es fomentar un ocio saludable, que los ciudadanos tengan contacto directo con la naturaleza para concienciarles en el respeto al medio ambiente y mitigar los efectos del cambio climático.
Este corredor ecológico, calificado por la presidenta como “un sueño” que va a quedar como “herencia para las próximas generaciones”, comienza con el compromiso del Gobierno regional de plantar un árbol por cada tarjeta eco ‘Proyecto Arco Verde. Echa raíces en Madrid’, entregada a los asistentes a la COP25. En este sentido, además, Díaz Ayuso ha calificado como “un inmenso honor que Madrid haya sido foco mundial del medio ambiente” gracias a la celebración en IFEMA de la Cumbre de la ONU sobre cambio climático.
Según la presidenta, con la creación de Arco Verde, la Comunidad de Madrid contribuirá a la lucha contra el cambio climático porque, “el incremento de vegetación favorecerá que ésta funcione como sumidero de dióxido de carbono” y, al mismo tiempo, “el fomento del uso del transporte público para disfrutar de la naturaleza ayudará a que disminuya la contaminación”.
“Madrid se va a convertir en la región de España con mayor superficie protegida, porque tenemos un compromiso en todo lo que hacemos con las próximas generaciones y porque nuestra obligación es mejorar el legado recibido en todos los aspectos”, ha remarcado.
En el acto, desarrollado en Boadilla del Monte, han participado también la consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Paloma Martín, y el alcalde del municipio, Javier Úbeda. En relación con esta localidad madrileña, la presidenta ha destacado sus 323 hectáreas declaradas como Monte de Utilidad Pública en Boadilla, al tiempo que ha anunciado que esta cifra se verá ampliada a otras 590 hectáreas de zonas forestales de alto valor ecológico, “como parte de ese mismo compromiso con el medio ambiente y la vida sana de los madrileños”.
Suelta del Äguila Imperial Ibérica
Por otro lado, la presidenta ha tenido la oportunidad de soltar un ejemplar de águila imperial ibérica, que ha sido atendida hasta su total restablecimiento en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad de Madrid. Se trata de una de las especies de mayor valor natural, que se encuentra protegida y catalogada en peligro de extinción tanto a nivel autonómico como nacional.
Díaz Ayuso ha calificado al águila imperial como una de las especies más emblemáticas de nuestra fauna y, por ello, el vuelo presenciado expresa el compromiso de la Comunidad de Madrid en conservar y mejorar la riqueza de la fauna y la flora de la región.
Con el objetivo de contribuir a la conservación de la diversidad faunística, el Gobierno madrileño pondrá en marcha las acciones necesarias para que el águila imperial ibérica alcance un tamaño de población que permita reducir su nivel de amenaza. Fruto de estas medidas, esta especie ha duplicado su presencia en nuestra comunidad autónoma desde 2009 y el censo actual asciende a un total de 73 parejas.