El Informe España, que este año alcanza su edición número 26, da respuesta a los populismos, la pobreza energética, el impacto de la globalización en las ciudades o el envejecimiento de la población, entre otros desafíos.
La cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro de la Universidad Pontificia Comillas ha presentado hoy el Informe España 2019, un trabajo que cumple 26 ediciones y que en esta ocasión aborda cuestiones como los populismos, la pobreza energética, el acoso sexual, el envejecimiento de la población o la universidad.
El informe ha sido elaborado por investigadores de la propia Pontificia de Comillas pero también de otros centros universitarios y de investigación y deja algunos datos para reflexionar. Por ejemplo, en cuanto a pobreza energética, destaca que el 8 % de los hogares no tiene una temperatura adecuada en invierno o que un 11 % sufre pobreza energética escondida. En materia ambiental, refiere que que al menos 26 municipios en España superaron en 2019 lo límites legales de contaminación, mientras que apunta, sobre el acoso sexual, que el 86 % de las mujeres reconoce haber sufrido acoso callejero.
A continuación, detallaremos algunas de las reflexiones y propuestas del Informe España sobre cada cuestión:
Populismo
En este capítulo, el informe subraya que hay una conexión entre el populismo y la globalización, aunque cada ideología lo relaciona de distintas maneras. En este sentido, explica que «la conexión entre la dimensión económica de la globalización y el populismo parece cumplirse solo en el caso de la izquierda». Y añade: «Aquellos más críticos con las consecuencias de la globalización económica suelen ser más de izquierdas». En cambio, estima –sobre todo, tras el reciente éxito de Vox– que el populismo de derechas está más asociado a la dimensión cultural de la globalización.
Universidad
El informe reconoce que el sistema universitario en nuestro país se ha comportado correctamente, sobre todo, en una época donde se han reducido los recursos disponibles. En cualquier caso, estima que la universidad en nuestro país debe avanzar y mejorar. Por ejemplo, ajustando y adaptando la oferta curricular a las demandas de la sociedad y del mercado laboral; preservando la equidad con mejores becas y ayudas; aumentando el porcentaje de estudiantes que continúan estudios de máster; captando y atrayendo talento con mayor presencia de profesorado internacional y mejorando los procesos de selección y contratación de profesores e investigadores, entre otras medidas.
Acoso sexual
Tras hacer una radiografía de la situación en nuestro país según la clasificación del acoso y su tipología se hace especial hincapié en la educación como principal herramienta para prevenirlo: «Es la mejor vacuna contra las violencias. El éxito en la promoción de actitudes igualitarias condiciona el futuro de alcanzar una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencias, un objetivo que nos compromete a todos».
En este sentido, las profesoras firmantes del capítulo defienden la urgencia de «una implicación real y efectiva por parte de las administraciones para implementar las directrices que recogen las recientes legislaciones en relación con la educación sexual en el sistema educativo».
Envejecimiento de la población
Estamos ante uno de los capítulos más amplios del estudio, que concluye que en los últimos 40 años se han consolidado cuatro procesos en la población española: aumento de la esperanza de vida al nacimiento y a las edades avanzadas, disminución de la brecha de género en esperanza de vida, cambio en el patrón en las enfermedades que causan las muertes en las edades avanzadas y mantenimiento de las desigualdades territoriales en mortalidad.
«Esta transformación de la longevidad y la mortalidad debe afrontarse desde todas las perspectivas: la individual, con la adopción de hábitos más saludables; la social, con mayor nivel de concienciación y prevención; y la política, con la implementación de medidas sanitarias y de promoción de salud», reclama ante esta situación.
Pobreza energética
Otro de los capítulos relevantes y de actualidad con la llegada del frío es el de la pobreza energética. El informe realiza una serie de medidas de tipo paliativo, estructural y regulatorio. Resalta, sobre todo, las de carácter estructural pues evita «cronificar situaciones ineficientes». Se refiere a inversiones sobre las viviendas vulnerables, con objetivo de reducir el gasto y que dicha reducción sustituya a las medidas paliativas como el bono social. Además, recalca que estas medidas son rentables tanto económicamente como medioambientalmente.
A modo de ejemplo ofrece dos escenarios válidos para la ciudad de Madrid:
1-. Se propone financiar el cambio de caldera en situaciones de vulnerabilidad con una subvención del 100 %. Aún eliminando las subvenciones, el usuario ahorra permanentemente un 18 % del gasto.
2-. Se propone la rehabilitación exprés de la vivienda en situaciones de severa vulnerabilidad con una subvención del 100 %. El ahorro final, ya sin bono social térmico, sería del 45 % del gasto.
Las ciudades y la globalización
Según el informe, la globalización ha generado impactos decisivos y heterogéneos sobre el conjunto del sistema de ciudades españolas. En primer lugar, la atracción de flujos económicos y poblacionales hacia los principales centros urbanos a expensas de los municipios con una posición subordinada en este sistema. Y, en segundo lugar, las dinámicas propias de las grandes ciudades; la concentración de flujos de rentas altas en las centralidades urbanas y el desplazamiento hacia periferias sociales y geográficas de las poblaciones más vulnerables.
Para los autores de este capítulo, la solución a este problema «no está tanto en la experiencia acumulada por la propia ciudad sino en el diálogo con otras ciudades en situaciones análogas».
La digitalización en la industria española
La principal conclusión que expone el Informe España tiene que ver con la futura desaparición de tareas por la automatización. «Si bien cabe esperar que aparezcan nuevos puestos de trabajo que solo pueden desempeñar las personas, es importante realizar la transición entre la situación actual y este nuevo escenario con responsabilidad hacia las personas que previsiblemente quedarán descualificadas para trabajar por sus bajos conocimientos y habilidades tecnológicas y con dificultades para formarse».
F. O.
(Foto: Universidad Pontificia de Comillas)